Foto Álvaro Urquijo (FIRMA Marta Pich)

Los Secretos están a punto de cumplir cuarenta años sobre los escenarios. Cuatro décadas siendo la banda sonora del amor, el desamor o la tragedia y otros sentimientos propios de la vida de muchas generaciones que, como su música, siguen renovándose. La banda de los hermanos Urquijo levanta al público en cada concierto. Sus letras enganchan y el público de Alcorcón será testigo de ello este miércoles. Antes de esta cita, Álvaro Urquijo, el motor del grupo, nos concede un valioso tiempo para hablar de música. De la de ayer y siempre.

Verano de gira para Los Secretos y una parada más en Alcorcón, en las fiestas patronales. ¿Qué suponen para el grupo estos conciertos?
Es la manera de llegar a un público más amplio. En este tipo de conciertos es donde ganamos fans, por eso es tan importante hacerlo muy bien.

Más de 30 años sobre los escenarios, con un sonido único, inconfundible. ¿Cuál es, valga la redundancia, el secreto?
Secreto como tal no tenemos, otra cosa es la filosofía que el grupo ha mantenido desde sus comienzos: trabajo, ensayo, composición… Además, tuvimos suerte de coincidir todos en un criterio musical. De ahí, el sonido personal de cada uno se suma al de los demás para crear una identidad sonora que, en nuestro caso, teníamos muy clara desde el principio: guitarras brillantes, melodías bonitas…

A los seguidores de siempre, los que nunca fallan, se suman caras nuevas que seguro veis en los conciertos ¿Qué sentimiento produce esto?
¡El mejor de los sentimientos! Si no se va renovando el público es malo. No se puede hacer una carrera larga solo con nostálgicos y fans incondicionales. La mayor parte de nuestra audiencia es nueva, son gente que en los 80’s, o no habían nacido, o eran muy jóvenes para acordarse. El boca a boca entre amigos y el de padres a hijos sigue funcionando muy bien.

En todos estos años muchas alegrías pero, desgraciadamente, también desgracias. Primero, Canito, luego Pedro y, finalmente, Enrique. ¿Su memoria es también el motor para seguir adelante?
Sin lugar a dudas. Aunque no estén, siguen siendo parte del grupo y nos gusta imaginar cómo lo habrían hecho ellos. Yo no tomo ninguna decisión en la que no piense un poco en qué haría mi hermano en mi lugar. Todos los que no están han aportado algo al grupo, ya sea por su forma de tocar, como por las canciones que aportaron al repertorio.

¿Esa fuerza de su memoria la sientes en algún momento durante el concierto y se transmite al público?
Yo diría que es el público el que nos transmite esas sensaciones. Al fin y al cabo, solo el público es capaz de mantener a una banda por casi 40 años y son ellos los que atraen esos recuerdos asociados a sus vidas y nuestra música. También es el público el que te emociona con sus reacciones y el que, sin saberlo, nos hace elegir las canciones que más les llegan. Y sí, por supuesto que se emociona uno en más de una ocasión al interpretar determinadas canciones.

LOS SECRETOS_PORTADA ALGO PRESTADO (FIRMA Marta Pich)

Siguiendo con los directos. ¿Dónde estás más en tu ser: en una sala/auditorio íntimo de aforo limitado o en un estadio repleto de gente?
Las salas y espacios más recogidos son más indicados para transmitir el 100%, pero cuando la audiencia es enorme, también tiene su cosa atractiva e intensa… Yo personalmente me entrego más en espacios más reducidos, pero la gente, que es soberana, te dice lo mucho que le gustó aquel concierto, y resulta que fue uno con 20.000 personas… Eso explica por qué influye más en la gente que en nosotros el tipo de espacio donde actuamos. En los grandes aforos también se contagia la magia entre miles de personas y esto te convierte un concierto más en un evento importante para recordar.

Aparcando los conciertos, voy a preguntarte sobre la creación de estudio aprovechando vuestros años de experiencia. Desde que arrancasteis, ¿es este el momento más arriesgado para crear debido a la falta de inversión y el boom de las nuevas tecnologías?
Tú lo has dicho, aunque la gente escuche mucha música en sus diversos dispositivos, el soporte ha desaparecido, y con él, el concepto de comprar música y el respeto a una obra nueva que cuesta mucho esfuerzo para crearla. Llevamos casi dos décadas con Internet en casa y la gente ha dejado de gastar dinero en cd’s, pelis o libros para pagar religiosamente su operador de telefonía.

¿De qué manera afecta eso a un grupo como el vuestro y cómo os adaptáis a los nuevos tiempos?
Es bueno que cualquiera tenga muy fácil escuchar lo que quiera cuando quiera. El problema viene cuando grupos noveles se disuelven antes de triunfar porque en este nuevo estatus del negocio no se recompensa lo que antes se recompensaba. Para Los Secretos, también nos afecta que por cada disco nuevo, en vez de cincuenta mil o cien mil copias vendidas, ahora hablamos de cinco mil. Si añadimos que en Internet apenas se pagan derechos de autor, es el caldo de cultivo de una regresión cultural y por eso es difícil que nuevas obras compitan con los éxitos internacionales. En los 80’s y 90’s, el ochenta por ciento de lo que oías en la radio eran temazos de artistas españoles. Hoy el reggaeton arrasa.

Porque en vuestro origen, como en el de otros muchos grupos, se dieron una serie de circunstancias que propiciaron todo un movimiento como, por ejemplo, La Movida ¿Sería eso posible a día de hoy?
Creo que no. Nunca se sabe, pero ahora los estilos musicales se han multiplicado exponencialmente. Ha habido un crecimiento longitudinal. Prácticamente por cada grupo o artista hay una etiqueta o estilo musical. En los 80’s todos remábamos en la misma dirección, creo que por eso se bautizó como “movida”.

La época de vuestra creación es casi tan especial como las letras de vuestras canciones, siempre con trasfondo. En este momento exacto, ¿sobre qué te gustaría componer?
Todos los temas son buenos si se hacen con el corazón. Me gustaría componer una canción que explicara la importancia del público en nuestra carrera.

Mientras llega la inspiración para crear, ¿te has sentido tentado de participar en alguno de los muchos concursos que buscan talentos?
No, ni son buenos ni ayudan a los talentos. En vez de tantos ‘talent-show’, deberían hacer más shows para los talentos en la televisión que se ve en España.

¿Hasta qué punto este tipo de formatos televisivos favorecen a la música tal y como la entiende Álvaro Urquijo?
Favorece a una parte que existe en medio mundo y en crear nuevos intérpretes. Lo malo es que los intérpretes solo interpretan, no aportan más a la cultura musical de una canción.

Mientras todo esto continua, ya para acabar: ¿Os seguiremos viendo por muchos años en los escenarios hasta que el cuerpo aguante?
Exacto, como dices: !mientras el cuerpo aguante! No seríamos capaces de tocar si ya no estuviéramos capacitados (sonríe).