Armando Polo

Constreñido desde hace años por la supremacía del sector masculino, el baloncesto femenino aspira a reverdecer viejos laureles en Fuenlabrada. Ése es al menos el afán que persigue el Femenino Fuenlabrada, un club de nuevo cuño listo para emprender la actividad competitiva. Lo que no implica su reciente creación es bisoñez. Buena parte de sus responsables trabajaron durante muchos años para la cantera del Baloncesto Fuenlabrada, de modo que experiencia no les falta.

Al frente de la dirección deportiva está Armando Polo, que visitó la redacción de Al Cabo de la Calle para esbozar las líneas maestras de este nuevo proyecto deportivo. “Somos un grupo de entrenadores que salimos del Montakit Fuenlabrada la temporada pasada y que pronto nos dimos cuenta de que había una parte del baloncesto en Fuenlabrada, concretamente la parte femenina, que estaba un poco descuidada a nivel competitivo”, explica, “así que le dimos unas vueltas al asunto y decidimos empezar a construir una cantera a través de las escuelas y para este curso ya vamos a sacar cuatro equipos federados”.

En cuanto a los integrantes del club, Polo detalla que “casi todos somos de Fuenlabrada y nuestra relación con el baloncesto data de hace muchísimos años. Fuimos parte del inicio del baloncesto en Fuenlabrada. Juan Antonio Jiménez ya fue el presidente del Baloncesto Fuenlabrada en su día y entrenadores como Marcelino Conde, Felipe Cendrero o Mariano Arasa también han estado ahí. Tengo un grupo de trabajo que cree firmemente en nuestra metodología”, recalca.

También deja claro desde el principio que con el Baloncesto Fuenlabrada “no hay ninguna vinculación. Ellos tienen su organización, su esquema, su forma de trabajar y nosotros tenemos la nuestra. Coincidimos en pocas cosas”, subraya, “porque ellos se mueven a un nivel más masculino y más profesional. Nosotros somos más de formación, lo que no quita para que compitamos al mejor nivel que podamos”.

Convenios con colegios
Sus primeros pasos a nivel de creación de escuelas los dieron en el colegio Virgen de la Vega, pero ya tienen un convenio firmado con el Altamira y también esperan difundir sus actividades en el Albanta. Eso sin olvidar el Khalil Gibran, que está siendo su principal soporte. Ya en el plano federado, el responsable del club a nivel deportivo precisa que “tenemos un infantil, un cadete y un senior -en principio saldrá a competir en Segunda Autonómica- que ya están entrenando, mientras que el benjamín lo completaremos cuando empiecen las clases”.

El principal escollo que se han encontrado en esta puesta de largo reside en las instalaciones. “Tenemos el problema del ayuntamiento, que aún tiene que darnos instalaciones y se está demorando la cosa demasiado. Estamos saliendo del paso con el Khalil Gibran y ahora empezamos con el Altamira”, explica, “pero nos hace falta una instalación para niñas pequeñas, que es lo que nos tiene que facilitar el Patronato Municipal. En eso estamos, pero van muy tranquilos y nosotros estamos intentando azuzar un poco el tema porque nuestras fechas no son las de ellos”.

Más allá de los resultados, Polo no deja de insistir en que la metodología que proponen es eminentemente formativa. “Nuestra forma de trabajar va enfocada a la mejora del talento de cada niña y luego esa mejora individual hará que el equipo sea más competitivo. Nuestro objetivo no se basa en el tema competitivo ni prometemos ganar la liga de Madrid. Lo que ofrecemos”, puntualiza “ es que la niña que empiece con nosotros a un nivel determinado va a acabar a un nivel superior. Aquí lo que prima no es la competición sino la formación de la niña”.

Y con esa intención acometerán diversas actividades, sin descuidar el apartado social. “Siempre hacemos campus de tecnificación y de pretemporada, aunque somos más de hacerlo a nivel interno. También hacemos clinics de entrenadores y por supuesto no dejaremos de apoyar las campañas de igualdad. No podemos estar de espaldas a la sociedad”, señala, “y cualquier iniciativa que surja, sobre todo a nivel de igualdad, contará con nuestro apoyo”.