Más de 4.000 personas atestaron la Plaza de la Constitución de Pinto a última hora de la tarde de este martes. El acontecimiento lo merecía. Hacía apenas 48 horas que Alberto Contador había colgado la bicicleta en el paseo de La Castellana tras completar una carrera profesional trufada de éxitos (2 Tours, 2 Giros y 3 Vueltas, entre otros…) y los pinteños agasajaron a su paisano más ilustre con una despedida a la altura de su grandeza competitiva.

Acompañado de los jóvenes integrantes de los equipos de su Fundación, Alberto se bajó del coche que le trasladó hasta la plaza y mantuvo un primer contacto con la muchedumbre congregada. Rodeado por una auténtica cohorte de representantes de la corporación municipal y medios de comunicación, procedió poco después a la protocolaria firma en el libro de honor del Consistorio y recibió una litografía de la Torre de Éboli antes de subir al balcón del Ayuntamiento, desde donde se dirigió a sus vecinos con gesto visiblemente emocionado.Contador

Si algo ponderó Contador durante su breve pero vibrante alocución fue el incondicional respaldo que le había profesado su gente. “Me siento superorgulloso de Pinto, el pueblo en el que vivo, en el que me he criado y en el que quiero seguir disfrutando el resto de mi vida”. El pinteño admitió sentirse abrumado en los últimos días “porque el homenaje está siendo continuo”, y aprovechó una vez más para agradecer el apoyo recibido de sus paisanos “porque sin vosotros habría sido imposible conseguir todo lo que he conseguido”.

También tuvo la deferencia de atender a Al Cabo de la Calle y reconocer que le han quedado pocos sueños por cumplir a nivel deportivo. “Quizá me hubiera gustado ganar las tres ‘grandes’ en un mismo año. Eso sí me hubiera gustado conseguirlo, pero tanto por la dificultad como por los momentos y por los equipos a mi disposición no pude intentarlo todas las veces que me hubiera gustado”.

Durante los últimos días han sido constantes los llamamientos para que reconsidere su decisión de dejarlo y continúe en activo, pero Alberto no dará marcha atrás. “Me siento con energía”, precisaba, “pero creo que es el momento perfecto para dejarlo y dar paso a otros corredores con futuro”.

Además, las muestras de cariño que viene recibiendo han superado con creces su capacidad de previsión. “No podía haber imaginado una despedida mejor que la que he tenido en estos días. El homenaje que me hizo el pelotón” con motivo de la última etapa de la Vuelta en Madrid “fue muy bonito, y ahora éste que me ha dado mi pueblo es una pasada. No puedo decir más que gracias a todos”.