Carlos Delgado ULEG

Ya conocen los vecinos de Leganés el caso del sicofanta disfrazado de héroe vecinal. Con cara -cada vez más- de hormigón armado y ese aire de cómico venido a menos se encarga -fundamentalmente- de despotricar exabruptos contra unos y otros en nombre de la supuesta decencia que representan él y los de su partido (ULEG). El mismo grupo que tiene entre sus filas al concejal que cobra 40.000 euros anuales del Ayuntamiento y encima tiene otro trabajo, y a otro edil, el segundo de a bordo ni más ni menos, cuya mujer intenta colar una factura de 3.000 euros al erario público pepinero. Pero ya se sabe lo de la viga en el ojo ajeno y los consejos vendo.

Pues bien, todas esas mezquindades que el sicofanta vomita contra los que no son de su cuerda suelen tener soporte mediático en su cuenta de Twitter. La misma que estos días ha sido maquillada -con nocturnidad eso sí- por el propio justiciero vecinal que sigue viviendo, una década después, de los impuestos de los vecinos de Leganés. ¿Y por qué? Por imperativo, ni más ni menos, del Ilustre Colegio de Abogados de Madrid, que ha obligado al Savonarola pepinero a retirar de su cuenta de Twitter la titulación de abogado que lucía orgulloso como defensor de pleitos pobres, después de que el concejal de Cultura, Luís Martín de la Sierra, le denunciara ante el Colegio por airear la declaración del edil en el caso de la ópera ‘Carmen’.

Eso sí, el Ilustre Colegio no abrirá expediente disciplinario contra el leguleyo hormigonado, ya que considera que su comportamiento queda reducido a su condición de polemista o concejal, dependiendo del día y de cómo se levante el “emblema de la ciudad”, que obtiene una victoria pírrica de la que ni sus acólitos furibundos se habrán percatado estos días.

Y así, la resolución del Colegio resultaría graciosa estos días, incluso anecdótica, si no fuera porque el líder de ULEG, el adalid de la decencia indecente, queda nuevamente retratado por sus malas artes y sus oscuras intenciones que, diez años después de su advenimiento -qué enorme losa la que le ha tocado padecer a Leganés- se van aclarando más conforme se destapan las miserias del sicofanta y vendedor de humo vecinal. El concejal de la eterna oposición seguirá con sus circos, no lo duden, pero como con la resolución del Colegio, le crecerán enanos por doquier, a la espera de que el leguleyo pueda volver a hacer gala de su condición en Twitter.