El primer equipo del CDV Rayo Serranillos logró después de varios intentos su anhelado ascenso a Segunda Aficionados. Le tocó sufrir hasta la última jornada del campeonato, pero al final lo consiguió imponiéndose al primer clasificado del grupo y proclamándose mejor tercero de la categoría. Ni que decir tiene que la fiesta fue enorme tras el éxito conseguido y el grupo lo celebró por todo lo alto no solo sobre el terreno de juego sino también en el vestuario.
El conjunto serranillense, que mantuvo la base de la campaña anterior con algunos refuerzos en determinadas posiciones, tuvo que sortear diversas adversidades a lo largo de la competición como la que supuso el cambio de técnico. Francisco Javier se vio obligado a dejar el banquillo a mitad de temporada por motivos personales y José Ángel Migallón ‘Coque’ fue el encargado de asumir su relevo. Pese a que el equipo perdió el liderato e incluso salió de los puestos de ascenso, nunca bajó los brazos y al final obtuvo el premio que perseguía desde hace ya varios años.
“Ha sido un año duro pero muy bonito porque se consumó el ascenso a Segunda Regional como mejores terceros de toda la Tercera”, subraya el presidente de la entidad, Ángel Barrios, quien no oculta que “desde el principio nos pusimos metas muy altas y la verdad es que la cosa fue muy bien en la primera vuelta”.
Sin embargo, llegaron varios contratiempos “como el cambio de entrenador y que algunos jugadores tuvieran que dejar el equipo por motivos laborales”, pero aun así remarca que “el equipo salía cada domingo a dejarse todo en el campo. Por eso, pese a todos los contratiempos, estamos muy orgullosos de la plantilla”.
Desde la directiva serranillense se trabaja ya de lleno en la configuración de la plantilla de cara al nuevo curso en una categoría superior. De hecho ya se han empezado a cerrar los primeros refuerzos con el fin de que el proyecto sea lo más competitivo posible.
