el mentalista de hitler gervasio posadas

En 1932, Alemania vivía una crisis política y económica descomunal. Con seis millones de parados, bloqueada institucionalmente y repetición de elecciones prácticamente cada mes, los alemanes viraron hacia el extremo y en un año Hitler, el líder del partido nazi, alcanzó el poder. El resto ya es historia. Pero ese ascenso, por el que muchas veces se pasa de puntillas, fue vaticinado por un personaje que no suele aparecer en los libros de Historia, aunque en ese año gozaba de gran popularidad en la Berlín prenazi. Se llamaba Harschel Steinschneider, más conocido como Erik Jan Hanussen: El mentalista de Hitler.

Con este título, el novelista Gervasio Posadas nos acerca a la figura del adivino para muchos, charlatán para otros, que llegó a ser clave en los momentos más bajos de Hitler, en un intervalo de tiempo (1932-1933) esencial para Alemania y la humanidad en general.

“Tenía ganas de escribir algo sobre la génesis del nazismo. Llevaba tiempo dándole vueltas y quería vincularlo a través de un personaje, y hablando con un amigo mío, Fernando Navarro, que es un experto en estos temas, en la conversación salió el nombre de Hanussen. Yo había oído hablar de él muy por encima, y me puse a documentarme y me di cuenta de que su vida entera era una novela, pero que además se adecuaba muy bien a contar justo ese momento histórico que yo quería contar”, relata Gervasio Posadas antes de adentrarnos en los entresijos de una novela apasionante que nos traslada al Berlín del cabaret, la lujuria, la violencia y el ocultismo, siempre relacionado con los nazis.

“En contra de lo que le pasaba a muchos de los jerarcas nazis, como Rudolph Hess o Himmler que montó incluso la división de las SS para la búsqueda del Arca de la Alianza o la lanza de Longinos, Hitler sin embargo era bastante escéptico en estos asuntos. Parece que el único contacto documentado que tiene con gente relacionada con el esoterismo es con Hanussen. Mantenía un escepticismo bastante grande. Lo que pasa que Hanussen le pilla quizá en el único momento de duda que tiene en su vida. Hitler era una persona muy segura en sí misma, pero hay un momento determinado donde parece que no va a llegar al poder y que duda y es ahí donde surge la influencia de Hanussen”.

¿LA HISTORIA SE REPITE?

Uno de los atractivos de El mentalista de Hitler es comprobar como, 80 años después, existen paralelismos entre épocas que desgraciadamente hacen inevitable la comparación con la situación actual de nuestro país.

“Hay muchos paralelismos. El tema de la crisis o el agotamiento de los partidos tradicionales. Incluso en Alemania, en el año 32, se repiten elecciones por un bloqueo institucional semejante y yo creo que hay una serie de paralelismos razonables. De todas maneras esperemos que por lo menos la historia nos sirva para evitar que se repitan acontecimientos así”.

Y en ese punto surge la figura de los periodistas y los medios de comunicación, protagonistas solapados a la figura de Hanussen y que influyeron también en el auge del nazismo, junto al desgaste de las instituciones o el hartazgo de una sociedad cansada y asqueada de su situación.

“Lo que hacen los nazis muy bien es utilizar los nuevos medios de comunicación de la época de forma acertada. Los nazis son los primeros que incorporan la radio en las campañas políticas, incluso allí donde no llega Hitler, distribuyen discos para que la gente les oiga. Son muy conscientes del poder del cine, de la presencia física de Hitler. Organizan esas grandes tournées de mítines electorales, que eran muy poco habituales. Fueron capaces de rentabilizarlos de forma estupenda para crear un liderazgo muy fuerte en la figura de Hitler”, explica Gervasio.

Cantos de sirena que sedujeron al pueblo alemán y que están siempre presentes en la novela. Un leitmotiv que flota en las páginas del libro y que se mezcla con otras muchas sensaciones que no dejarán indiferente al lector.

ERIK JAN HANUSSEN, «UN PERSONAJE DE CONTRADICCIONES»

Erik Jan Hanussen es un personaje prácticamente desconocido para el público. Sin embargo, Gervasio Posadas nos rescata en la novela a este adivino, clarividente y showman que atrajo la atención del público y que él mismo nos define como “un personaje de muchas contradiciones”, a saber: “es muy inteligente, carismático, con un gran don del espectáculo y muy generoso con la gente que tiene alrededor. Y por otro lado es un cínico, frívolo y oportunista. Tiene muchos contrastes y eso lo convierte en un personaje literario atractivo”. Junto a él, el único personaje de ficción de la novela: Pepe Ortega, cosecha propia del autor que “actúa como hilo conductor a la hora de narrar la historia de Hanussen”: ‘El mentalista de Hitler’.