Pocos meses después de acceder a la Alcaldía de Alcorcón, David Pérez recibió una llamada del entonces concejal de UPYD en la localidad, Jesús Gamonal. La tensión entre el Gobierno del PP, en aquellos momentos con mayoría absoluta, y el PSOE era insostenible y se dejaba notar en el pleno con duros enfrentamientos en los que no se reparaba en descalificaciones al oponente.

Aquella llamada sirvió de poco, dado que las relaciones entre socialistas y populares continuaron siendo tensas, al tiempo que la inicial cercanía entre el Gobierno y el concejal de UPyD se fue tornando en distanciamiento, e incluso en guerra fría.

El pleno extraordinario celebrado la pasada semana y que había sido convocado por el PP para pedir la dimisión  del portavoz de Ganar Alcorcón, al que vinculan con un grupo de seguidores violentos del AD Alcorcón, devolvió a la ciudad a la tensión vivida al comienzo de la pasada legislatura. Las relaciones entre el Ejecutivo del PP, ahora en minoría, y la oposición, fundamentalmente las tres formaciones de izquierda, se encuentra absolutamente rota y parece difícil, si no imposible, su reconstrucción a medio plazo.

La ruptura total se ha precipitado a partir de la reprobación en el Pleno del Gobierno de David Pérez y el posterior intento de Ganar Alcorcón de sumar al resto de fuerzas a una moción de censura que desalojase al PP del Ayuntamiento. Tras esfumarse esa posibilidad, que algunas personas del PP consideraron posible en algún momento, la respuesta de los populares ha sido contundente: primero vinculó al portavoz de Ganar, Jesús Santos, con grupos de hooligans, por lo que solicitaron su dimisión y después convocaron un pleno para mostrar el rechazo de la ciudad a la violencia en el deporte y señalar directamente al edil.

El pleno, que contó con numeroso público, algo totalmente inusual, dejo bien a las claras la distancia sideral existente entre el PP, por un lado, y PSOE, Ganar Alcorcón e IU, por otro. Ni unos ni otros escatimaron en acusaciones cruzadas y en anuncios de querellas. Ciudadanos, cuya abstención permitió el Gobierno de los populares hace once meses, navega por el momento entre dos aguas: apoyando en algunas ocasiones a la oposición y en otras al Ejecutivo.

“Es una vergüenza lo que está sucediendo hoy aquí”, insistió el portavoz de Ciudadanos, Alfonso Reina, durante el pleno de la pasada semana. El pleno acabó por condenar la violencia en el deporte, pero eliminó toda referencia a Jesús Santos gracias a una enmienda aprobada por toda la oposición.

El PP, sin embargo, continúa señalando a Santos. Apenas unas horas después de dicho pleno extraordinario, contraatacó volviendo a pedir la dimisión del portavoz de Ganar Alcorcón, en este caso por el apoyo de este vía Twitter a cinco vecinos de Alcorcón a los que la Fiscalía pide entre 2 y 7 años de cárcel por la comisión de presuntos delitos durante la Huelga General de 2012.

“El PP sabe que está en minoría, como demuestran las 44 mociones aprobadas por el pleno y que no ha puesto en marcha”, explican desde la candidatura de Ganar Alcorcón, cuyos responsables creen que los últimos movimientos de los populares son una “cortina de humo” para que no se hable “de los problemas del Gobierno”.

Los populares, por su parte, aseguran que ellos siguen gobernando y acusan a los partidos de izquierda de no asumir que el PP ganó las pasadas elecciones. Además, recuerdan que las mociones aprobadas por el pleno no tienen carácter ejecutivo, por lo que no obligan al Gobierno municipal.

Santos denuncia a Pérez

El portavoz de Ganar Alcorcón en el Ayuntamiento acudió el pasado miércoles a los juzgados de la ciudad para presentar una demanda de conciliación contra el alcalde, David Pérez, por los delitos de injurias y calumnias. En la demanda presentada en el Juzgado de Instrucción número 1 del municipio, el edil acusa al alcalde de vincularle con grupos radicales y violentos.

El juzgado deberá convocar ahora un acto de conciliación entre demandante y demandado que, en caso de no acabar con un acuerdo, será previa a la interposición de una querella.

“Jesús Santos pertenece, participa, colabora, apoya o simpatiza, sea cual sea su grado de relación, con un grupo extremista que se autodetermina hooligan y que tiene en su emblema un puño americano que incita a la violencia y se utiliza para agredir a personas”, señaló el alcalde hace algunas semanas.