Iván Labrado
Iván Labrado, durante su último partido al frente del Leganés FS (Foto: Leganés FS)

La semana amanecía con sorpresa en el Leganés FS, aunque quizá no tanto para quienes han vivido el día a día del club pepinero y la enorme exigencia que conlleva. Iván Labrado, el técnico que llevó al equipo leganense a la máxima categoría del fútbol sala femenino nacional y que luego logró mantenerlo, decidía poner punto final a su etapa como responsable del banquillo leganense.

La decisión llamaba poderosamente la atención teniendo en cuenta que se habían conseguido de sobra los objetivos marcados, si bien Labrado entendía que era el momento de dejarlo y explicaba sus razones a través de una emotiva carta en la que agradecía profundamente el trato recibido durante estas dos temporadas, las más exitosas en al historia del ‘Lega’.

«Dejo de ser entrenador del primer equipo del CD Leganés FS de forma totalmente voluntaria», precisaba, «porque no estoy al ciento por ciento, porque porque el desgaste de este año ha sido muy grande y por motivos puramente personales», explicaba antes de subrayar que «me he vaciado y, simplemente, necesito algo de tiempo para volverme a llenar».

Admitía que haber dirigido al Leganés FS «ha sido una de las mejores cosas que me han pasado en la vida», y marcharse la decisión más difícil que he tomado nunca», aunque recalcaba que no se trata de un adiós «porque seguirá cerca de este club poniendo mi granito de arenaen la manera en la que lo pueda poner».

Por parte del club, su director deportivo, Poli, señalaba que solo tenían «palabras de agradecimiento para Iván, que desde el primer día hasta el último ha intentado hacer mejor al equipo, a las jugadoras y al club. Deportivamente ha tratado de dar una marca personal y de cambiar la mentalidad. Y personalmente también nos deja mucho, así que le deseamos todo lo bueno y si puede ser cerca de nosotros, mejor», apostillaba.