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El pasado 20 de diciembre de 2016, tras el atropello masivo de un terrorista en Berlín, la Dirección General de la Policía Nacional recomendaba a los ayuntamientos de toda España la «instalación provisional de grandes maceteros o bolardos» en los accesos a espacios públicos muy concurridos.

Así consta en un oficio al que ha tenido acceso Al Cabo de la Calle donde la Dirección General de la Policía Nacional instaba a los consistorios a tomar estas medidas de seguridad con motivo de las Navidades, Nochevieja y las Cabalgatas de Reyes Magos «en aras de impedir que tenga lugar un ataque en estos lugares».

«La protección de estos espacios públicos se debería llevar a cabo por los ayuntamientos mediante la instalación provisional de grandes maceteros o bolardos en los accesos para dificultar o impedir la entrada de vehículos, permitiendo únicamente el acceso controlado de los que estén debidamente autorizados».

Sin embargo, los Mossos d’Esquadra señalaron ante este aviso que la seguridad ciudadana y la prevención era una competencia de la Generalitat fijada en el Estatuto de Autonomía y que ejercen los propios Mossos, dentro del Programa operativo específico antiterrorista que se aplica desde 2015, cuando se produjeron los atentados en Francia.

Tras el ataque islamista en Barcelona de este jueves, donde perdieron la vida 14 personas y todavía hay más de un centenar de heridos, el Gobierno mantiene el nivel 4 de alerta y algunas ciudades de España, como Madrid, han procedido nuevamente a colocar maceteros en lugares emblemáticos como la Puerta del Sol.