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Ganemos Pinto cumple dos años al frente del Ayuntamiento. La mitad de la legislatura. En 2015, la candidatura de unidad popular se hizo con el bastón de mando y enarboló la bandera de los derechos sociales, un área que en apariencia iba a ser el centro de la gestión del equipo de Rafael Sánchez.

Sin embargo, en el ecuador de la legislatura, esta se ha revelado como una mancha más en la política de Ganemos Pinto. Una “decepción” como la han calificado desde el PSOE de Pinto, que aseguran que “se han vivido muchos errores y caos por parte de la concejala de Derechos Sociales, y como responsable último, del alcalde”.

Entre esos puntos oscuros se encuentra la ordenanza de emergencia social, aprobada desde enero de 2017 por la mesa de negociación y gracias al acuerdo de todos los grupos municipales y que mejoraba en prestaciones para los pinteños a la que aprobó el anterior Gobierno del PP. Solo faltaba que el Ejecutivo local la impulsara de forma definitiva. Pues casi seis meses después del acuerdo y sin ningún motivo, Ganemos no se ha decidido a impulsarla. “Los vecinos podrían llevar más de un año beneficiándose de unas ayudas muy necesarias y no lo están haciendo por la desidia del alcalde y la concejala”, apuntan desde las filas socialistas.

RESIDENCIA DE MAYORES

Pero si la falta de impulso a la ordenanza de emergencia social es un gran debe en la gestión de Ganemos Pinto, más cruel fue la decisión del alcalde, Rafael Sánchez, de cesar la prestación de ayudas para la Residencia de Mayores de unos pocos ancianos sin recursos, lo que suponía dejarles en la calle a 30 de diciembre de 2015. Una medida, dadas las fechas, que suponía un jarro de agua fría para estas personas. Sin embargo, la Justicia sacudió un revés al Ejecutivo de Ganemos Pinto, al tumbar esta decisión y dar la razón a los ancianos, poniendo de manifiesto, como recogimos en este periódico, que el área social se le atragantaba al equipo de Sánchez.

Y no hay que olvidar el drama que vivieron las familias del Paseo de las Artes, que no podían hacer frente al alquiler social impuesto por el PP y a las que Ganemos ha sido incapaz de ofrecerles una solución en el momento de la renovación de su contrato. Lo que se suma a los meses de retraso que lleva la concejala de Derechos Sociales, Tania Espada, sin convocar reuniones del Observatorio de la Vivienda.

En el último Pleno extraordinario, el PP pidió al alcalde someterse a una moción de confianza. Necesaria dado que, a mitad de legislatura, Ganemos se ha situado en el incumplimiento sistemático de sus promesas. Así también lo alertan desde el PSOE local. “La concejala y el alcalde en campaña electoral hicieron de la mejora de los servicios sociales la estrella de su programa. Y este fue un motivo determinante para que el PSOE les diera su voto favorable en junio de 2015: el bienestar de los vecinos más necesitados”, apunta el portavoz Diego Ortiz, que ve “con decepción, como, dos años después, poco o nada ha cambiado con respecto a la gestión del PP”, pidiendo finalmente “que cumpla ya” sus compromisos electorales.