La presidenta del CD Leganés, Victoria Pavón, lleva un tiempo instalada en el foco mediático. Su condición de mujer al frente de un club de Primera división le ha conferido una notoriedad que sortea con su proverbial naturalidad. Sin embargo, su caso no es excepcional en el sur madrileño, donde otros deportes con menos ‘gancho’  también son patroneados por mujeres. Ahí está por ejemplo el balonmano. Dolores del Barco y Claudia Sáez presiden el Balonmano Getasur y el Balonmano Leganés. Y no solo eso, también forman parte de la nueva directiva de la Federación Madrileña. Ambas han visitado la redacción de Al Cabo de la Calle y han acreditado que sus clubes están en buenas manos.
¿Cuándo y porqué se metieron en este ‘berenjenal’?
Dolores del Barco:
No fue una decisión motivada por la ambición. La directiva necesitaba una presidenta y me metí en el lío. Al principio el club era femenino y era lógico que lo dirigiera una mujer, pero cuando se incorporó la sección masculina seguimos igual. Llevo en el cargo 20 años y nadie ha querido tomar el relevo hasta ahora.
Claudia Sáez: Yo llegué al club como madre de jugador y a los dos años la directiva me propuso formar parte de la misma porque como procedo del mundo del marketing podía ayudar a la hora de expandir la imagen de un club deportivo. Tres años después, cuando Juan del Arco decide no continuar, formamos un nuevo equipo directivo y me tocó ser  la central, la que reparte el juego. Soy la presidenta, pero sin el resto no sería posible.

Es curioso que los dos clubes más representativos de la zona sur estén presididos por mujeres, ¿representan un modelo a seguir?
C. S:
En el día a día no soy consciente de eso, pero si nuestro ejemplo sirve para que más mujeres den un paso adelante y no se autolimiten será positivo. Una sociedad que pretende progresar no puede prescindir de la mitad de sus efectivos.
D. B: Pienso que las mujeres tenemos una visión que hay que respetar y escuchar y trabajamos duro para que así sea. Si algo estamos consiguiendo, bienvenido sea.

¿Qué valoración hacen de esta experiencia?
D. B:
La gestión de un club como el nuestro en Getafe es muy complicada en comparación con la de nuestros rivales y eso es agotador. A pesar de la ilusión que genera algo como que los niños y niñas de nuestras escuelas lleguen a los primeros equipos del club, las circunstancias del municipio te abocan a estar más o menos feliz.
C. S: Lola lleva muchos años y esto al final desgasta porque te dejas la piel día a día. En mi caso estoy aún en plena efervescencia. Llevo tres años como presidenta y  esperaba algo más tranquilo, pero es apasionante y me lleva todas las horas que le quiera dedicar y más.

¿Qué es lo mejor y lo peor que les ha pasado al frente de sus respectivos clubes?
D. B:
Lo mejor es haber encontrado a la gente que forma parte de este club e intentar que su vida sea mejor a través del deporte. Lo peor es tener que gestionarlo con pocos medios y muchas dificultades para llegar a final de temporada
C. S: Lo más bonito es sentirte recompensado en el plano anímico y ver que muchas personas han crecido como personas en nuestro club. Lo peor, la gestión del día a día, la parte financiera.

¿Cómo calificarían la situación actual del balonmano en líneas generales?
D. B:
Mejorable. El hecho de que en Madrid por ejemplo desapareciera el Atlético de Madrid fue un golpe muy duro para la afición. Además, en los últimos años bajó mucho el número de licencias y está costando remontar.
C. S: Es una situación manifiestamente mejorable y debemos aprovechar para que sea ilusionante. Creo que es vital sacar el balonmano a la calle y hacerlo más visible.

¿Qué ha supuesto la entrada en escena de José Javier Hombrados al frente de la Federación Madrileña?
C. S:
Él es muy visible, muy respetado y contagia entusiasmo. Tiene clara la forma de trabajar para que todo el mundo se sienta partícipe. Estoy segura de que sacaremos esto adelante y el balonmano ganará visibilidad.
D. B: Se le ve con tanto entusiasmo y con tantas ganas de trabajar que logra arrastrar a mucha gente. Ha montado varias comisiones para que todos los aspectos estén organizados y eso va a dinamizar muchísimo el balonmano.

¿Qué momento atraviesa el balonmano femenino en la zona sur?
D. B:
El hecho de que el año pasado subiese Villaverde a Primera ya fue un gesto. Nosotros nos quedamos a muy poco de la fase de ascenso y el Leganés está también ahí. Por capacidad podemos estar más arriba, pero lo que más cuesta es sacar niñas.
C. S. Nosotros tenemos mucha tradición en el ámbito femenino. Hemos doblado las categorías infantiles y cadetes y pronto doblaremos también las juveniles. En cuanto al equipo de Plata solo nos falta ese último empujoncito para jugar fase de ascenso.

¿Cómo está la relación entre ambas entidades?
D. B: Hay muy buena relación y siempre que ha habido algún problema lo hemos hablado. La rivalidad forma parte del deporte, pero nuestra relación es respetuosa
C. S: No hay ningún problema. La rivalidad es sana siempre que sea solo deportiva y así es en este caso. Hemos posado con las camisetas cambiadas para que todo el mundo lo tenga claro.

¿Y qué tal se portan con ustedes los ayuntamientos?
C. S:
Nosotros vivimos una situación afortunada. Nos sentimos respetados y apoyados. Tienen en consideración nuestras condiciones y hacen todo el esfuerzo posible por apoyarnos económicamente. Nos sentimos privilegiados.
D. B: El problema que tenemos es la inestabilidad que crea empezar una temporada sin saber cómo será la siguiente subvención y cuándo cobrarás la anterior. Leganés tiene plazos concretos para cobrar y una cantidad que ha subido bastante. En otras ciudades, los ayuntamientos abren puertas a patrocinios privados. Debería primar lo deportivo, pero aquí cuando planteas algo lo primero que te ponen son obstáculos contra los que es difícil luchar.