cd leganes

La fe mueve montañas y a veces hasta hunde submarinos. Tal fue el caso del C.D. Leganés que a la heroica remontó un partido adverso ante el Villarreal y se acabó imponiendo por tres tantos a uno al conjunto amarillo, colocándose los de Asier Garitano a un punto de Europa.

Y eso que la primera parte fue un auténtico tostón. Las bajas temperaturas calaron en ambos conjuntos que apenas ofrecieron espectáculo a una grada entregada, como siempre, a los suyos y que ovacionó de forma atronadora a dos históricos como Carlos Martínez y Raúl Moreno, encargados del saque de honor.

Con el balón ya en movimiento, la lesión prematura de Bacca fue lo único destacado de los primeros 45 minutos. Sin olvidar las decisiones controvertidas de Fernández Borbalán, el colegiado del encuentro, que debería aprender nociones sobre la ley de la ventaja por el bien del fútbol.

Ya en la reanudación del segundo tiempo, tanto Leganés como Villarreal salieron más espabilados al verde. El submarino amarillo golpeó primero con un gol del canterano Raba tras salida en falso del ‘Pichu’ Cuéllar. El portero local, eso sí, logró mantener vivo al conjunto pepinero con un paradón acto seguido que obligó a Garitano a reaccionar y poner en el campo a Amrabat por Szymanowski (67′).

A partir de ahí, el partido cambió por completo. Un giro de 180 grados que, primero Diego Rico con ayuda de Barbosa, y después Nabil El-Zhar, tras recorte extraordinario y zurdazo a la izquierda del portero, culminaron con dos goles que dejaron paralizados a los de Calleja. El ‘Lega’ durmió el partido tras los dos golpes certeros a la meta visitante y, finalmente, Gabriel Pires puso la puntilla al marcar el tercer y último gol a pase de Amrabat. El marroquí fue el revulsivo de Garitano para acabar con la sequía de victorias y poner al C.D. Leganés séptimo en la clasificación a un punto de Europa.