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La exalcaldesa de Pinto y presidenta del PP local, Miriam Rabaneda, analiza la actualidad del municipio incluyendo el pacto PSOE-Ganemos del último Pleno, la situación social y económica de la localidad y los planes de futuro de cara a las municipales de 2019

¿Qué valoración hace del acuerdo PSOE-Ganemos?
Es la crónica de una muerte anunciada. Ese acuerdo no es de ahora, es desde el principio de legislatura. El PP ganó las elecciones y no está gobernando porque el PSOE prefirió apoyar en la investidura a Podemos-Ganemos. Eso pone de manifiesto su unidad para un solo objetivo, que es apartar al Partido Popular de las instituciones y hacernos callar hasta en los plenos. Eso es lo que se simboliza.

A pesar del acuerdo, el PSOE ha sido este años beligerante en su labor de oposición, aunque a día de hoy siguen siendo ustedes el principal partido y parecen haberse quedado solos. ¿Cómo va a ser esa oposición ahora?
Lo que ha quedado claro es que el PP es el único partido que hace oposición en el Ayuntamiento de Pinto. El PSOE está unido a Ganemos y por eso es corresponsable de lo que ellos hagan y es cómplice de esa falta de garantías que hay ahora en Pinto para la oposición. Estamos prácticamente en el último año de gestión. Lo que no se haya hecho ya, poco margen van a tener para hacerlo. Y por ejemplo, tenemos un alcalde que en estos dos años y medio no ha sido capaz de sacar unos Presupuestos. Los que tenemos son los que dejó el PP y por ineficacia e incompetencia no ha sido capaz de sacar adelante sus cuentas, yo creo que pocas cosas va a ser capaz de hacer.

¿Negociarán esas cuentas?
Nuestra disposición siempre ha sido sentarnos para dialogar y hablar de los Presupuestos. Lo hicimos cuando éramos Gobierno, creando el Grupo de Fiscalidad y ahora que estamos en oposición, nuestra voluntad siempre es la de negociar. Lo que pasa es que es muy difícil con alguien que no quiere y que se sienta en una mesa y te dice: “Esto es lo que hay”. Cuando ves que el planteamiento de la otra persona es prepotente, interesado y no está abierto a debatir ningún punto pues es muy difícil. El PP, siempre que se ponga sobre la mesa el interés general de los pinteños y que sea bueno para el municipio, estaremos dispuestos a hablar y a pactar.

Entonces queda lejos un posible acuerdo aunque sea de mínimos.
Con los Presupuestos no se ha podido llegar a acuerdos porque PSOE y Ganemos no están dispuestos a pactar una rebaja de los tipos impositivos que es lo que quiere el PP. Nosotros lo hicimos cuando estábamos en el Gobierno. Estuvimos 4 años negociando con el Catastro y al final fue posible y eso que estábamos en crisis. Ahora el Ayuntamiento está saneado y tiene superávit y yo creo que es un planteamiento lógico devolverles a los vecinos todo el esfuerzo que han hecho con la rebaja de los impuestos.

¿Cree, pues, que el alcalde tiene poco talante negociador?
Eso lo sufrimos todos los pinteños. No tiene la mayoría y está obligado a negociar y no es consciente de eso. Cree que puede hacer lo que quiera y comportarse como se comportan los líderes de una dictadura. En lugar de tener un alcalde que escucha a sus vecinos, se encierra en su despacho y a través de las redes busca el conflicto. Es un alcalde online. Y eso lo han sufrido las asociaciones y el resto de pinteños, por ejemplo con las fiestas prohibiendo los encierros y los toros y otras actividades para los jóvenes.

¿Qué supone para Pinto renunciar a los encierros en fiestas?
Las fiestas fueron muy tristes para muchos vecinos. La primera vez que desde hace 300 años Pinto se ha quedado sin festejos taurinos. Ellos elaboraron su programa de fiestas sin contar con las asociaciones y además un programa bastante cutre. No le gustan los toros y no hay subvenciones para ello. Por incompetencia no ha sido capaz de garantizar en la Junta Local de Seguridad las medidas necesarias para evitar altercados que al final surgieron. No le echo la culpa porque de eso la tienen los alborotadores, pero el que siembra recoge. Porque lamentablemente tenemos un alcalde y un equipo de Gobierno que cuando había manifestaciones en el Congreso, ellos jaleaban. Y así antes teníamos un nombre en la Comunidad de Madrid y ahora estamos arrinconados.

Si usted volviera a ser alcaldesa, ¿recuperaría los encierros?
Si se dan subvenciones para otras actividades: por qué no se va a dar a los toros y encierros, te gusten o no. Hay que respetarlo. Se han presentado 4.000 firmas en el Ayuntamiento y no se han escuchado. Con el PP se satisfacieron las demandas de los taurinos y muchos otros colectivos que nos transmitía sus demandas y en época de crisis. El PP recuperará la Alcaldía y gobernará para todos los ciudadanos, no para intereses partidistas.

¿Se siente, entonces, fuerte para ser la candidata del PP a la Alcaldía de Pinto?
Me siento con muchas ganas y fuerza para apoyar al PP en las próximas elecciones. Estoy muy orgullosa del Partido Popular y de mis compañeros que hacen una fantástica labor. El PP de Pinto puede contar conmigo y en Madrid también. Ganas, ilusión y fuerza tengo.

Hablaba de la Comunidad de Madrid. ¿Está Pinto marginada por el Gobierno regional?
Es falso. Rafael Sánchez, desde que es alcalde de Pinto, no ha solicitado ninguna reunión con la presidenta de la Comunidad ni con consejeros. Los vecinos no tienen esa sensación. Desde la Dirección General de la Administración Local, que tenía el honor de dirigir hace un año, estaba involucradísima con las inversiones en todos los municipios, pero sobre todo en Pinto. La Comunidad de Madrid invierte en calles, en las obras de la Iglesia Santo Domingo de Silos. Además, hace unos días se ha puesto en marcha el Plan Regional de Fortificaciones de la Comunidad de Madrid y está incluido Pinto para ayudarnos con el patrimonio histórico. Hay más de 4.000 jóvenes de Pinto que se han beneficiado ya del carné 20×20. También en empleo y cursos de formación para parados. Cierto que hay que seguir exigiendo y demandando cosas para nuestro municipio, pero desde la negociación y no desde la confrontación.

“Los vecinos están cansados de ver las calles sucias”

“Lamentablemente el equipo de Gobierno del cambio llegó con la idea de remunicipalizar el servicio. Lo demonizan, pero no lo cambian. No pueden estar continuamente en la crítica y en la queja. Ahora tienen las herramientas para hacerlo y no lo hacen. No sé si por ineficacia, ineptitud o porque realmente se han dado cuenta de que es la mejor manera de prestar el servicio a la ciudadanía. Yo siempre he mantenido que un servicio hay que prestarlo de la forma más barata y con la mayor calidad posible. Al vecino le da igual quién pague, solo quiere pagar los menores impuestos posibles y que el servicio funcione. El día a día lo ejecutan en base a la improvisación porque no están optimizando los recursos. Muchos expedientes los sacan adelante con numerosas irregularidades administrativas y se lo estamos poniendo de manifiesto en los consejos de administración. Les decimos que estamos dispuestos a decirles dónde está mal hecho para que lo corrijan, pero están anclados en la prepotencia y la chulería creyéndose que tienen mayoría absoluta. Lo aprueban con el apoyo del PSOE y estamos planteándonos ir al Defensor del Pueblo o al Tribunal de Cuentas. Previamente lo hemos intentado con la negociación y el consenso, pero no quieren ni escucharnos. Esa gestión tan caótica repercute en los trabajadores de la empresa y los vecinos están cansados de ver las calles sucias”.