La Confederación Hidrográfica del Tajo (CHT) ha abierto expediente sancionador a los ayuntamientos de Arroyomolinos, Móstoles y Navalcarnero por el acopio y la falta de limpieza de residuos sólidos en dominio público hidráulico, servidumbre y policía del río Guadarrama.

En una respuesta del Gobierno al Grupo Parlamentario Vox, señalan que tanto el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico como el CHT son conscientes desde hace varios años de la mala situación en que se encuentra el río Guadarrama en el entorno del cruce de la carretera A-5 con el mencionado cauce y de los asentamientos ilegales existentes en varios municipios, en particular en el municipio de Móstoles.

«En varias ocasiones, con anterioridad al año 2018, el organismo de cuenca efectuó recogidas de residuos del río Guadarrama en esta zona, las cuales dejaron de ejecutarse al constatarse que se trataba de depósitos intencionados dirigidos a otros fines, y a que el problema social que afecta al dominio público hidráulico del río Guadarrama, por ejemplo, en el entorno de dichos asentamientos, es una cuestión ajena a las funciones y competencias del organismo de cuenca», señala en el escrito.

No obstante, esgrimen que la CHT ha seguido realizando trabajos de mejora ambiental del río instalando una barrera de retención (cables boya) bajo el puente de la A-5, a la altura del kilómetro 25, en el término municipal de Navalcarnero, para evitar que los depósitos de residuos acumulados en el cauce y en su entorno de forma intencionada y artificial contaminaran el tramo aguas abajo del río Guadarrama, «a pesar de que la competencia en materia de recogida y gestión de residuos es de carácter autonómico y municipal».

Esta medida, según el Gobierno, supuso la retención del 80% de los residuos (neveras, plásticos y otros) que en ese momento se encontraban en el cauce, y que posteriormente fueron retirados por la Comunidad Autónoma de Madrid, a través del Parque Regional del Curso Medio del Río Guadarrama y su Entorno.

A mediados de 2020, el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, a través de la CHT, alcanzó un acuerdo con la Consejería de Medio Ambiente, Ordenación del Territorio y Sostenibilidad de la Comunidad de Madrid y los ayuntamientos afectados (Móstoles, Arroyomolinos, Villaviciosa de Odón, Batres y Navalcarnero) para poner en marcha un plan de choque de actuación conjunta.

El objetivo de este plan era abordar y buscar soluciones a la acumulación de residuos en el río Guadarrama en un tramo que discurre entre Móstoles y Batres, con el fin de proteger el ecosistema fluvial y sus valores ambientales.

De esta manera, el organismo de cuenca, con fecha 27 de noviembre de 2020, encargó a TRAGSA, como medio propio de la administración, la ejecución de los trabajos denominados ‘Retirada de los residuos localizados en dominio público hidráulico y zona de policía del río Guadarrama en los términos municipales de Villaviciosa de Odón, Navalcarnero, Móstoles, Batres y Arroyomolinos (Madrid)’, expediente 20CO0121/NB.

Los trabajos ejecutados por parte de la CHT consistieron en la retirada de diferentes tipologías de residuos (vehículos fuera de uso, neumáticos, residuos de construcción y demolición, electrónicos, voluminosos y colchones, así como restos de amianto), todos ellos situados en el Parque Regional del Curso Medio del río Guadarrama y depositados en las cercanías de los asentamientos ilegales existentes en el entorno del cauce.

También la CHT realizó el transporte a planta de tratamiento o vertedero autorizado para los residuos domésticos o similares, restos de podas, restos de construcción y demolición (RCD), colchones, o bien a desguaces en el caso de vehículos (VFU), así como el acopio en las parcelas cedidas por Arroyomolinos y Móstoles de residuos tipo neumáticos fuera de uso (NFU) y restos de aparatos eléctricos y electrodomésticos (RAEE), finalizando los trabajos en mayo del pasado año 2021.

Pero el Gobierno añade que resultaba imprescindible que estos trabajos de retirada se vieran acompañados de las tareas de vigilancia de la zona y control de accesos a la misma, «a desarrollar principalmente por las administraciones autonómica y municipal, para evitar la aparición de nuevos depósitos incontrolados.»

REFUERZO DEL SERVICIO DE VIGILANCIA

Por ello, y dentro de esos compromisos alcanzados con otras administraciones, se reforzaron el servicio de vigilancia por parte de agentes y guardas fluviales de este Organismo de cuenca, en colaboración con el SEPRONA, la Policía Nacional y la Policía Local de los municipios afectados.

Precisamente, fruto de las labores de control llevadas a cabo en la zona por el Servicio de Vigilancia del dominio público hidráulico el pasado mes de enero, se constató la presencia de nuevos depósitos de residuos en el cauce.

En consecuencia, desde la CHT se instó por escrito a los ayuntamientos afectados, en esta ocasión Arroyomolinos, Móstoles y Navalcarnero, a proceder a la retirada de los residuos detectados o, en caso contrario, se iniciarían, por parte de la CHT, nuevos expedientes sancionadores contra los consistorios, «ya que las competencias en la gestión y recogida de residuos son de competencia municipal».

A pesar de las advertencias efectuadas, el Ejecutivo Central recalca que no se ha llevado a cabo la retirada de los residuos por parte de los consistorios, por lo que el organismo, «en el marco de sus competencias en cuanto a la defensa y gestión del dominio público hidráulico y zona de policía de los cauces», ha procedido a abrir expediente sancionador a los Ayuntamientos de Arroyomolinos, Móstoles y Navalcarnero por el acopio de residuos sólidos en dominio público hidráulico, servidumbre y policía del río Guadarrama.

El Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico y la CHT «mantienen su compromiso de reforzar las labores de vigilancia y de notificar a los correspondientes ayuntamientos la presencia dentro de sus términos municipales de residuos en dominio público hidráulico, servidumbre y policía», finalizan en la respuesta escrita.