Finalmente ha habido acuerdo entre el Gobierno y las comunidades autónomas. Así lo ha anunciado la ministra de Educación, Isabel Celáa, tras la reunión con todas las autonomías. Solo País Vasco se ha abstenido «para estudiar mejor el documento», ya que tiene competencias exclusivas.

Entre otras cosas, la actividad lectiva será presencial para todos los niveles y etapas del sistema, priorizándola para los más pequeños hasta 2º curso de ESO. Asimismo, los centros se mantendrán abiertos durante todo el curso escolar, con el servicio comedor y el servicio de apoyo a menores con necesidades especiales y en situación de vulnerabilidad.

«Nos permite actualizar el marco común de cogobernanza que genere confianza en la sociedad en su conjunto, buscamos tranquilidad», ha añadido la ministra, que ha señalado que se han pactado 29 medidas y cinco recomendaciones y ha destacado la «prevención, higiene y promoción de la salud» para una vuelta a las aulas segura».

Comunidades autónomas, como Madrid, han celebrado este «acuerdo de mínimos», si bien se ha lamentado que haya llegado «tarde» y a escasos días del inicio del curso.

ACTIVIDADES NO LECTIVAS

Todos los centros designarán un responsable para el Covid-19 que deberá estar familiarizada con todos los documentos del coronavirus. El personal que trabaje en el centro educativo reducirá a lo imprescindible su permanencia en el mismo para lo que se promoverá la realización telemática de todas aquellas actividades no lectivas que así lo permitan.

El uso de mascarillas será obligatorio a partir de los 6 años, con independencia de la distancia de seguridad, que se establece en 1,5 metros. Habrá grupos estables en Educación Infantil y en Primer Ciclo de Educación Primaria.

Asimismo, el lavado de manos deberá producirse cinco veces al día y deberá mantenerse informada a las familias y dar formación a los profesionales.  Celaá ha destacado la importancia a la ventilación (10-15 minutos), aunque algunas comunidades han objetado este punto, de cara al invierno.

La limpieza y desinfección de las instalaciones, manteniendo con distancia los servicios de comedor y transporte escolar, donde la mascarilla será obligatoria desde los 6 años y recomendable de 3 a 5 años, también son otras medidas, recomendando que los niños ocupen siempre el mismo sitio en el bus.

TOMA DE TEMPERATURA

Además, se tomará la temperatura corporal a todo el alumnado y al personal de forma previa al inicio de la jornada. En caso de que la toma de temperatura se realice en el centro educativo, éste dispondrá la forma de llevarlo a cabo evitando en todo caso aglomeraciones y asegurando el mantenimiento de la distancia mínima interpersonal.

Por su parte, el ministro de Sanidad, Salvador Illa, ha precisado que serán las comunidades quienes decidan el modelo de toma de temperatura que harán los centros, especialmente a los menores: en sus casas, por parte de sus padres; o a la entrada del colegios.

PROTOCOLO ANTE DETECCIÓN DE CASOS

Por otro lado, el Ministerio de Sanidad ha presentado a las CCAA para su acuerdo, en el marco de la Comisión de Salud Pública del Consejo Interterritorial del SNS, una ‘Guía de actuación ante la aparición de casos de COVID19 en centros educativos’.

Illa ha explicado que, para mantener la distancia social, se establecerán siempre que sea posible grupos estables de convivencia hasta 2º de Primaria y se minimizará el contacto entre ellos. Esto permitirá, según ha indicado, que cuando se produzca un contagio se pueda poner en cuarentena a todos los que forman parte de dicho grupo. En el caso de que la formación de las aulas sea el habitual, se contactará con los «contactos estrechos» del alumno.

3 CASOS, UN BROTE

Sobre el protocolo ante casos de contagio, el ministro ha explicado que se reconocerá como brote cuando en el centro se registren, al menos, tres contagios. La pauta determina, además, que en el caso de un positivo en un grupo de convivencia estable, se pondrá en cuarentena a todo el grupo; mientras que si se produce en un aula «normal», se pondrá en cuarentena a los «contactos estrechos».

«No es, hay un caso y cierro», ha explicado Illa, antes de indicar que habrá situaciones en las que hay que estudiar «caso por caso», según las características del centro. Así, no será igual, tal y como señala el documento, cuando el contagio se produce en un aula de convivencia estable o en una habitual.