Sigue la polémica por la designación de Esther Robles Ortega, de 40 años de edad e hija del exalcalde de Fuenlabrada, Manuel Robles, como asesora en el Ayuntamiento de Fuenlabrada, apenas cinco meses después de que Robles dimitiera como alcalde. El cargo que ocupa desde el 2 de junio la hija del exalcalde fuenlabreño es el de ‘Asesora en materia de relaciones con personas dependientes de mujeres víctimas de violencia de género’. Puesto por el que recibe una retribución de 43.410,08 euros brutos al año, según consta en el BOCM.

Después de las críticas a este nombramiento del PP local y el sindicato CSIF, el alcalde de la ciudad, Javier Ayala, ha salido al paso defendiendo la contratación y aludiendo que todo se debe a que «alguno ya está en campaña electoral». Así Ayala ha remarcado que «profesionalmente la gente que acompaña a este alcalde son gente cualificada y la confianza es indudable«.

En este sentido, el regidor destaca de Esther Robles que es licenciada en Psicología con máster específico en violencia de género y es «una persona cercana al partido e ideológicamente cumple los objetivos que marca este alcalde». Ayala justifica de esta manera la contratación de la asesora y apunta que «la oposición lo sabe y los triste es que lo ponga encima de la mesa».

De ahí que el alcalde de Fuenlabrada haya acusado al PP local de «hacer oposición desde el barro cuando ven que no tienen alternativa política». Para Ayala a la oposición «le vale todo» y califica «de muy mal gusto», poner encima de la mesa este asunto. Y es que recuerda que «dentro de mi capacidad como alcalde he cedido a cada uno de los grupos una persona para que dinamice su grupo y no le he pedido el currículum».

OPOSICIONES LIMPIAS Y TRANSPARENTES

Por otro lado, la sección de CSIF en el Ayuntamiento de Fuenlabrada calificaba la semana pasada de «preocupante» la «creación de numerosas bolsas de empleo con determinados perfiles» y que «solo personas vinculadas al PSOE adquieren la mayor puntuación» frente a otros opositores. Aparte de la hija de Manuel Robles, CSIF hacía alusión a contrataciones en el CIFE y a la falta de «igualdad, mérito y capacidad» en los procesos de selección.

Ante esta crítica del sindicato de funcionarios, Javier Ayala ha garantizado que la oposiciones en el Ayuntamiento de Fuenlabrada son “limpias y transparentes”, recordando que “CSIF ha formado parte del Tribunal y nunca ha hecho objeciones. Para el regidor fuenlabreño es «de muy mal gusto señalar nombres de personas por el hecho de ser familiares de excargos o cargos de este ayuntamiento», y ha insistido en que «hay vida después de la política».

El alcalde ha explicado que «estas personas que dice CSIF no han conseguido una plaza sino, que se ha establecido una bolsa y cuando les toque les llamarán o no. Llevarán el orden de llamada que se lleva desde la Delegación de Personal», manifestando finalmente su deseo de «tener un debate en profundidad político y consistente con alguno de los portavoces de este Ayuntamiento», para abordar este tema.