CSIF Madrid ha denunciado este miércoles, la «discriminación que están sufriendo» algunas trabajadoras con discapacidad en la Empresa de Servicios Municipales de Alcorcón (ESMASA).

En concreto, el sindicato recuerda el caso de una trabajadora con discapacidad del 33%. ESMASA fue condenada a su readmisión, o al pago de 60.000 euros. De hecho se llegó a contratar a un espía por casi 10.000 euros, para seguir a esta empleada. El caso fue recurrido por la empresa municipal, pero recientemente, la afectada ha vuelto a la compañía pública.

Al reincorporarse, CSIF alerta que «la empresa realizó un informe en el que se la declaraba no apta para el puesto que estaba desempeñando, con el fin de rebajarle las condiciones laborales. Con este informe, se la reubicaba en un puesto de trabajo diferente». Este ha sido el motivo por el que el sindicato de funcionarios ha vuelto a denunciar en los tribunales esta situación «y la trabajadora se encuentra a la espera de que se celebre el juicio».

Mientras tanto, ésta tiene que realizar unas funciones radicalmente opuestas a las que venía desempeñando. Además, las retribuciones de la trabajadora se han visto reducidas considerablemente y se ha alterado su jornada de trabajo.

CSIF ha pedido al juzgado que paralice esta decisión, a la par que también ha recordado que otra trabajadora de ESMASA, con más de tres décadas de servicio en esta empresa y con un grado de discapacidad del 43%, ha denunciado que iba a ser despedida por causas objetivas. Finalmente ha sido recolocada en otro puesto de trabajo.

«SON TRABAJADORAS CON BAJAS MUY LARGAS»

Por su parte desde ESMASA, ha sido el director general de la compañía, Santiago Anes, quien ha dicho que ambas trabajadoras «en los últimos ocho años no han trabajado prácticamente», y que «han estado de baja permanentemente por una enfermedad». Por lo que se trata de «trabajadoras con bajas muy largas, no discapacitadas».

En este sentido, Anes ha especificado que la empresa reserva puestos de trabajo a este colectivo y que se les ha dado la opción de reincorporarse, en vez de ser despedidas.

Finalmente, sobre la bajada de sueldo, el director general de ESMASA ha puesto de ejemplo que si un director general pasa a ser conserje, éste no cobra lo mismo. «Si es así, que lo diga un juez», ha sentenciado.