Julio Velázquez

No corren buenos tiempos para el Alcorcón, que a última hora de este lunes caía a puestos de descenso tras encadenar su quinta derrota consecutiva a manos del Lugo, que decantó el partido de su lado en el minuto 93 y dejó al colectivo alfarero compuesto, sin puntos y sumido en una crisis de resultados que contrasta significativamente con su espléndido arranque de curso.

Conforme se han ido hilvanando derrotas, y tal como suele suceder en estos casos, han proliferado las críticas en torno al desempeño de Julio Velázquez al frente del banquillo amarillo, si bien el club mantiene su confianza en el entrenador por el que apostó mediado el pasado curso y al que encomendó un proyecto de tres temporadas.

Así al menos lo aseguraba este martes el presidente del club, Ignacio Legido, que en declaraciones a Al Cabo de la Calle salía al paso de los rumores acerca de una posible destitución, al menos a corto plazo. “Quiero enviar un mensaje de tranquilidad. Es un bache del que vamos a salir seguro. Creemos completamente en el proyecto”, recalcaba el dirigente, “y lo que tenemos que hacer ahora es estar tranquilos”.

También pone la mano en el fuego por Velázquez uno de los referentes dentro del vestuario, Toribio, quien sin ocultar que “estamos en esa dinámica en la que todo lo negativo nos está pasando” sostiene que “el entrenador está con nosotros a muerte y nosotros con él a muerte también. No nos olvidemos que nos salvó el año pasado”, recuerda antes de reiterar que “los jugadores damos la cara por él y él la da por nosotros. Sabemos que las cosas se están complicando, pero aún queda mucho y le vamos a dar la vuelta”.

A todas éstas, el propio Julio Velázquez se resiste a dar muestras de flaqueza pese a la catarata de malos resultados y pocos minutos después del cruel desenlace del partido ante el Lugo remarcaba que “en la vida no hay que tener miedo a nada. No se trata de temer o no temer”, por su continuidad en el banquillo, “porque fuerza tengo toda la del mundo y ganas también. En el club hay gente magnífica y saben que estamos todos en el mismo barco y a muerte para sacar esto adelante”.

Poco o nada dice tener que reprochar el técnico salmantino a sus pupilos. Al menos si nos atenemos a las sensaciones que le transmitieron este lunes. “He visto un equipo muy comprometido con la causa y muy solidario. A los puntos habríamos vencido” al Lugo, “pero nos pasa de todo y después de perder en el 93 se te queda cara de tonto. De todas formas tengo que agradecerles la predisposición y la actitud que han tenido porque la situación no es fácil y se han comportado como unos campeones”.