Grabado de Julio César cruzando el Rubicón

La suerte está echada. ‘Alea Iacta Est’, que dijo el divino Julio César cuando en el siglo I antes de Cristo cruzó con sus legiones el Rubicón y daba por terminado el Primer Triunvirato al entrar en guerra contra uno de los cónsules de Roma: Pompeyo. La tradición latina le atribuye esta alocución a César que en el año 49 a.C. era gobernador de la Galia. El Rubicón marcaba el límite de su poder. Más allá de allí estaba la ciudad de las siete colinas, en poder de Cneo Pompeyo por reconocimiento expreso del Senado.

La noche del 11 al 12 de enero, César se detuvo un instante ante el Rubicón plagado por las dudas. Suyas y de sus generales. Entre ellos, Marco Antonio. La tensión entre Pompeyo y César estaba marcada por una estrecha línea, la que representaba el Rubicón. Cruzar el río significaba cometer una ilegalidad, convertirse en enemigo de la República y, en consecuencia, iniciar la guerra civil. César la cruzó definitivamente. Y el resto…Es historia.

Ya no hay margen para corregir los errores que se hayan podido cometer. La suerte está echada y en las manos de los vecinos está el destino de su ciudad

Como historia va a ser esta campaña electoral. De perfil bajo en muchas ciudades y municipios del entorno pero de cuchillos largos en otras tantas, como por ejemplo Leganés. Enfangada hasta en los tribunales por el de siempre, Carlos Delgado Pulido, candidato por quinta vez consecutiva a la Alcaldía. El eterno opositor.

Lejos de cuitas judiciales y otras vicisitudes, la campaña electoral llega a su fin y el domingo, 26 de mayo, hay una nueva cita en las urnas, tras las elecciones generales del 28 de abril. En esta ocasión se decide, recordemos, el día a día del vecino. Cómo va a quedar configurada la administración local y regional a partir del 26 de mayo. Ha habido tiempo más que suficiente -cuatro años nada más y nada menos y estos últimos quince días-, para valorar el trabajo realizado por las distintas formaciones políticas que aspiran a ocupar un sillón en los distintos ayuntamientos del sur de la región.

Y hablábamos de la importancia de estos comicios, con respecto al día a día, porque de la administración local dependen gran parte de las decisiones que nos afectan como contribuyentes en la vida cotidiana. Depositar el voto en una urna es un ejercicio enorme de responsabilidad, teniendo en cuenta esa premisa. Por eso no conviene olvidar que, pese a que los políticos se acuerdan de los ciudadanos cada cuatro años, tenemos en la mano la vital misión de decidir qué pueblo o ciudad queremos para los próximos cuatro años.

Esto va de proyectos y hemeroteca, como en el caso de Alcorcón, pues podrían regresar al Gobierno quienes hace 8 años la hundieron

Esto no va de siglas, sino de proyectos y hemeroteca, como en el caso de Alcorcón, pues la ciudad debería recordar que hace solo nueve años estaba casi en quiebra, tras el Gobierno del PSOE de Cascallana y Natalia de Andrés, y hoy crea empleo y atrae inversión externa.

Y lo mismo ocurre en Getafe, pues la ciudad debería recordar estos cuatro años de inactividad, donde no se ha hecho nada salvo incrementar la suciedad y la inseguridad. Solo a última hora, el Gobierno local ha hecho anuncios de empezar a poner en marcha proyectos que tienen más de tinte electoralista que de realidad y certidumbre.

El asunto es el mismo en otros municipios vecinos del sur y suroeste de la Comunidad, donde puede haber oportunidad de cambio o continuar con las políticas de hasta ahora. Ya no hay margen para corregir errores que se hayan podido cometer. Como dijo Julio César, ‘Alea Iacta Est’. Y en sus manos, lector, está esa suerte para los próximos cuatro años.