Atlético de Pinto

Apenas cuatro días ha requerido el Atlético de Pinto para dejar atrás su primer bache del curso. Cuando las dudas generadas por las cruentas derrotas ante Rayo B (3-0) y Pozuelo (1-3) amenazaban con disolver la convincente puesta en escena de los pinteños han llegado dos triunfos consecutivos ante el Leganés B (1-2) y el San Agustín de Guadalix que han vuelto a situar al conjunto rojinegro a tan solo dos puntos de la zona de playoff de ascenso, su objetivo irrenunciable para esta temporada a sabiendas de que el camino se presenta espinoso.

Lo sabe muy bien el inquilino del banquillo pinteño, Javier García Márquez, convencido de que el equipo “volverá a perder y a ganar, pero tiene que estar ahí y luchar hasta el final por conseguir una de esas plazas, que será algo muy complicado”.

Puesto en la tesitura de exponer las razones de las derrotas ante Rayo y Pozuelo, García Márquez argumenta que “el Rayo es un equipo que está en un momento impresionante y fueron justos vencedores”, mientras que en el caso del Pozuelo “el partido se rompió sobre todo por dos errores puntuales nuestros”. Por eso recalca que “nunca hemos dejado de ser fieles a nuestra imagen y va a seguir siendo la misma”.

Esa imagen a la que se refiere el técnico tiene que ver con la rocosidad de un colectivo que ofrece pocas fisuras a sus rivales, tal y como subraya Víctor Martínez, uno de los goleadores del pasado domingo. “Veníamos de encajar seis goles en dos partidos, que no es lo normal teniendo en cuenta el trabajo que hacemos todas las semanas. Defensivamente el equipo está muy trabajado y lo normal es que dejemos la portería a cero”, algo que volvió a ocurrir cinco jornadas después de la anterior ocasión.