La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha vuelvo a defender su honorabilidad y a negar cualquier trato de favor hacia su hermano, Tomás Díaz Ayuso, por las contrataciones en la compra de mascarillas, en la primera ola de la pandemia.

Así la dirigente regional ha dicho que su hermano envió a la empresa Priviet Sportive cuatro facturas en el año 2020. «La factura de 30 de junio de 2020 fue por gestiones para la compra de mascarillas en China, vendidas a la Comunidad de Madrid a 5 euros, cuando los precios en ese momento llegaban a 10,5 euros», ha recalcado.

En este sentido, Ayuso recuerda que «en abril de 2020, las siguientes empresas vendieron mascarillas a precios superiores: Biogen: FP3: 10,5 euros; Palex FFP2: 6,5 euros; Lost Simetry: FFP2: 6 euros; Helianthus: FFP2: 5,95 euros; Barna: FFP2: 5,30 euros».

La presidenta madrileña ha asegurado que «la factura a Priviet Sportive no es una comisión por obtener el contrato de la Administración, sino el cobro de las gestiones realizadas para conseguir el material en China y su traslado a Madrid, que es distinto. Es una contraprestación por su trabajo, no una comisión por intermediación». Factura que asciende a 55.000 euros.

«Del resto de las facturas no tengo que dar cuenta porque no tienen relación con la Comunidad de Madrid y mi hermano tiene derecho a su privacidad», insistiendo en que «nunca influí para la compra de mascarillas a esta empresa, y que supe de ese contrato cuando me informó Pablo Casado, no antes».

Además ha zanjado que «facilitaré el informe del secretario del Consejo de Gobierno en el que se recoge que no he tenido ningún deber de abstención en este contrato».