La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha trasladado a VOX, durante el Pleno de la Asamblea, que es mejor que a partir de este jueves «cada uno siga su camino» porque, aunque en «muchas ocasiones» se han entendido, «la deriva» que ha tomado este partido a ella no le va a «arrastrar».

«Yo tengo el máximo respeto a su formación política, y la he tenido como nadie en esta Cámara durante los últimos cuatro años, en los momentos más difíciles incluso cuando la hipocresía de la izquierda, y no digamos de la ultraizquierda, intentaba que ni siquiera ustedes tuvieran legitimidad para estar en las instituciones», le ha espetado a la portavoz de VOX, Rocío Monasterio.

Tras el no de VOX a los Presupuestos, cuyas causas explicó Monasterio en una entrevista en Al Cabo de la Calle, la relación con el PP se ha ido deteriorando. La puntilla ha llegado este jueves, cuando han votado en contra de la deducción para inversores extranjeros.

En el turno de explicación de voto, el diputado de VOX, José Luis Ruiz Bartolomé, ha criticado que el PP parezca vivir «a espaldas a la realidad», además de «haberse instalado en la soberbia» y de haber perdido «el contacto con la calle». «No saben para quién trabajan», ha lanzado.

A su juicio, lo que ha propuesto la presidenta es «una autopista de tres carriles para los de fuera y un callejón sin salida para los de casa». «Nos encantan los incentivos fiscales pero para todos. Y si alguien debe estar por encima, que sean los de casa», ha defendido.

«MUY DIFÍCIL ENTENDERSE CON VOX»

Finalmente, Ayuso ha sostenido que es «muy difícil, prácticamente imposible», entenderse con VOX porque no comprenden «que la vida son matices, contrastes, distintos puntos de vista» y porque, aunque a veces parten de la razón, «la pierden siempre por el camino con sus formas y con su pretendida superioridad moral» con un partido «que les ha enseñado todo».