Imagen: ACB Photo/B.B. Hojas

Contra la adversidad, carácter y remontadas difícilmente creíbles. Ése parece ser el lema del Montakit Fuenlabrada en estos primeros compases de la temporada, un inicio marcado por los problemas físicos de varios integrantes del plantel que dirige Jota Cuspinera y por la capacidad del conjunto fuenlabreño para dar la vuelta a resultados tremendamente desfavorables.

Ya apuntó detalles de esa destreza en el derbi ante Estudiantes al sobreponerse a una nefasta puesta en escena (5-17) para acabar imponiéndose con cierta holgura (93-85) en lo que supuso su primer triunfo del curso. Pero fue el de este pasado domingo ante el UCAM Murcia el que le obligó a consumir hasta la última reserva de carácter y fe en sus posibilidades para culminar una remontada memorable y ganar sobre la bocina (75-74).

Y es que solo tres equipos locales habían conseguido anteriormente en toda la historia de la Liga ACB ganar un partido entrando en el último cuarto con 15 ó más puntos de desventaja. El 54-69 que lucían los marcadores del Fernando Martín al término del tercer cuarto parecía sinónimo de derrota segura, pero eso no parece ir con este ‘Fuenla’, que firmó un estratosférico parcial de 21-5 en los últimos diez minutos para sellar su segundo éxito del curso gracias a un triple postrero de Richotti y un decisivo tapón de Anderson.

Dos triunfos en cinco partidos que permiten al Montakit Fuenlabrada auparse hasta la 14ª plaza de la tabla pese a los numerosos contratiempos físicos que de un tiempo a esta parte se han cebado con la plantilla, sobre todo con las posiciones exteriores y muy especialmente en lo que se refiere a los bases. Primero faltó Bellas y ahora están en el dique seco tanto Francis Alonso como Earl Rowland, sin olvidar los problemas de otros jugadores como Marc García, o Pierre Gillet. De ahí lo balsámico de estos triunfos en tiempos de adversidad.