Han tenido que pasar veinte años, pero tan larga espera bien ha merecido la pena porque el Pintobasket ECB certificaba el pasado fin de semana su ascenso a Primera Nacional. Y además lo hacía proclamándose campeón de Primera Autonómica y delante de sus aficionados en el pabellón Príncipes de Asturias. Los pinteños, que se aseguraron el ascenso tras imponerse en semifinales a Liceo Francés (78-52), dieron también buena cuenta en la final del Baloncesto Leganés (65-49) imponiendo su hegemonía en la categoría.
Este éxito, inimaginable a principios de curso, ha llegado tras superar no pocas adversidades en forma de lesiones y rentabilizando al máximo los recursos de una plantilla tremendamente heterogénea y en la que a la hora de la verdad ha sobresalido la enorme experiencia de jugadores como Jorge Pérez (43 años), Enrique Macías (40) y ‘Tofi’ Herrera (40).
Al frente del colectivo ha estado Pedro Miota, que después de cuatro años alejado de los banquillos ha regresado a lo grande y que en conversación con Al Cabo de la Calle apuntaba que “para el club este ascenso supone consolidar un objetivo que hacía 20 años que no se conseguía en el municipio. Se había apostado por intentar ascender porque somos ambiciosos, pero no era imaginable hacerlo en el primer año. Este ascenso ha sido como un cuento de hadas”, señalaba antes de añadir que a nivel personal, y después de cuatro años retirado, “siento que vuelvo a la categoría de la que me obligaron a salir”.
Puesto a desentrañar las claves de este éxito, Miota apunta “a la unión del grupo y la aceptación individual de los roles. Además, hemos mezclado jugadores con experiencia únicamente en Primera Autonómica con otros que han jugado incluso en EBA y esa mezcla de veteranía e ilusión ha sido muy positiva. Y todo ello”, subrayaba, “sin olvidar que a nivel táctico ha resultado fundamental nuestra defensa zonal 3-2”.
Y una vez conquistado el ascenso tocaba también echar un vistazo al futuro inmediato. El propio técnico anunciaba que continuará al frente del equipo. “Voy a seguir seguro al cien por cien. Ya hemos hablado tanto el club como yo y hemos llegado a un acuerdo en cinco minutos. Tenía otras ofertas”, precisaba, “pero solo por el cariño que me han dispensado este año mi continuidad estaba garantizada”.
Por lo que respecta a la composición del plantel, admitía que “dar un salto de categoría implica tener obligatoriamente que reforzar algunas posiciones. Necesitamos un base, otro pívot para completar esa posición e incorporar un tercer o cuarto jugador”, cuantificaba sin ocultar que “queremos dar continuidad al equipo y, aunque contaremos con los veteranos de este año, tampoco queremos depositar en ellos toda la responsabilidad del nuevo proyecto”, un proyecto en el que el objetivo será “consolidar la categoría y a ser posible jugar el playoff”.