Ciudadanos sigue desangrándose en la Comunidad de Madrid. Tras desaparecer de la Asamblea de Madrid el pasado 4 de mayo, su presencia en los distintos municipios se tabalea de cara a 2023, incluso antes. Y un ejemplo ha sido Griñón, donde contaba con un concejal que ahora pasa al grupo de los no adscritos.

Se trata de Javier Aceituno, que abandona el partido naranja y todos los cargos orgánicos que ostentaba hasta la fecha en Ciudadanos. Y lo hace, según ha reconocido durante el Pleno, «por motivos personales».

«Seguiré trabajando desde la oposición y es mi compromiso hasta el final de legislatura», ha dicho Aceituno, recordando que «las actas son nominales», tras las críticas del PSOE, que le ha instado a dejar el acta de concejal y dar paso al número dos de Ciudadanos.

Y es que Javier Aceituno, que logró 419 votos en las elecciones municipales de 2019 por Ciudadanos Griñón, firmó un código ético donde se comprometía a dimitir si se iba del partido. Algo que él mismo reconocía en el Pleno.

«Es verdad que asumí ser candidato y dimitiría si me iba del partido, pero hay causas que me motivan a terminar la legislatura visto el panorama, ayudando y siendo útil al alcalde y los concejales de la oposición y por supuesto a los vecinos, que son nuestros jefes», ha sentenciado Aceituno.