La Comunidad de Madrid está trabajando con los sindicatos y las patronales del sector para aprobar una nueva normativa sobre residencias de mayores que mejore la atención a estas personas a través de mejora en los ratios de personal y en un modelo enfocado en el deseo de los mayores de permanecer en su entorno más cercano.

Así lo ha señalado el consejero de Políticas Sociales, Familias, Igualdad y Natalidad, Alberto Reyero, tras la reunión mantenido con las patronales del sector (AESTE, AMARES Y LARES), así como representantes de los sindicatos UGT y CC.OO. Se tratado de una primera reunión exploratoria que ha durado dos horas.

El representante regional de Políticas Sociales ha aludido a modelos de transición entre la vivienda y la residencia, como el ‘cohousing’, que ya se está introduciendo en países como Holanda y Suecia.

En él, según ha explicado, los mayores pueden mantener un pequeño apartamento en una comunidad de vecinos con servicios añadidos de atención médica, fisioterapia, servicios comunes de comedor y lavandería, entre otros. «Así tienen esa relación impersonal que se puede producir a veces en las instituciones grandes», ha indicado.

La Administración deberá, por tanto, garantizar que los ancianos madrileños puedan mantener su autonomía el mayor tiempo posible, «introduciendo pro ejemplo la innovación y las nuevas tecnologías en servicios como la teleasistencia o la ayuda a domicilio».

NORMATIVA DE 1990

Por su parte, el secretario de Política Institucional de CC.OO. Madrid, Manuel Rodríguez, ha prometido llegar este asunto al ámbito del diálogo social de la Comunidad. «Nosotros le hemos trasladado a la Consejería es que queremos hablar del modelo en su conjunto, que está absolutamente privatizado, ya que el 80 por ciento de las residencias son de este tipo. Se ha visto a lo largo del tiempo que estas residencias empeoran la calidad de la asistencia a las personas y empeoran la situación del conjunto de los trabajadores, que tienen unos salarios muchísimos más bajos que los de las residencias públicas», ha denunciado.

También ha intervenido el representante de la Asociación Estatal de Servicios Residenciales de la Tercera Edad (AESTE), Mariano López, que como el resto ha aplaudido la iniciativa de la Consejería porque a su juicio «ya era hora de dotar al sector de una nueva regulación, pues la normativa actual es de 1990».

Por su parte, la presidenta de la Asociación Madrileña de Atención a la Dependencia (AMADE), Pilar Ramos, ha defendido también un cambio de modelo y un presupuesto que lo avale. «Es fundamental que el sector de mayores tenga una visión positiva del envejecimiento y a esto hay que darle prioridad. Queremos que el prisma que tiene el ciudadano del cuidado de las personas mayores cambie totalmente», ha agregado.