Leganés ha celebrado este miércoles un nuevo Pleno con incidentes. Debido a las protestas del público, el alcalde de la ciudad, Santiago Llorente, informó a los grupos municipales que la sesión debía celebrarse a puerta cerrada en la segunda planta.

En una ocasión anterior en la que también se produjo esta situación, los grupos de la oposición (PP, VOX, ULEG y Podemos) se negaron a participar y la sesión continuó a puerta cerrada. Hoy, en cambio, han mostrado sus reticencias y los ediles de ULEG y Podemos han sacado silbatos en mitad del acto plenario.

Llorente les ha llamado al orden en varias ocasiones y ante sus protestas con pitos ha pedido a la Policía Local que procediera a desalojar a estos ediles. Algo que se ha hecho sin mayor incidentes.

Los concejales de PP y la edil de VOX se han marchado también en solidaridad con los otros dos grupos. Desde ULEG han aprovechado la decisión del alcalde para arremeter contra su gestión y le han acusado de «ser incapaz de echar al público que molesta en el Pleno y cuando protesta un edil por un Pleno a puerta cerrada le echa».

Por su parte para Podemos ha quedado de manifiesto «la falta de talante democrático y negociador del alcalde y del Gobierno municipal». E insisten en que «nuestra protesta pacífica simplemente pretendía conminar al alcalde y su Gobierno a que se sienten con
los colectivos, negocien y lleguen a acuerdos».