La empresa de Corrugados, con fábrica en Getafe, ha emitido un comunicado donde defiende su trabajo, tras las críticas recibidas y a raíz de la manifestación de la Plataforma de Afectados.

«La planta de Corrugados Getafe opera conforme a su Autorización Ambiental, y bajo estrictos controles de la administración competente, desde el año 1963», exponen, añadiendo que dicha Autorización «incorpora las Mejores Tecnologías Disponibles (MTDs) publicadas por la Unión Europea para el sector siderúrgico».

Asimismo, recalcan que «la fábrica de Corrugados Getafe no utiliza plomo en ninguna de sus formas ni cualquier material susceptible de ser considerado cancerígeno en la fabricación de barras de acero corrugado».

Y en este sentido advierten que «tomaremos acciones legales contra cualquier persona o agrupación que acuse a la empresa de falsedades tales como generar partículas cancerígenas».