Contra todo pronóstico, Daniel Hernando se proclamaba a mediados del pasado mes de junio campeón de España de 100 kilómetros. Era la primera vez que el atleta del Club Atletismo Fuenlabrada participaba en el certamen y no pudo tener mejor estreno ya que, además de ganar, su excelente registro (07:10:24) se tradujo en una plaza entre los seleccionados para participar el próximo 8 de septiembre en el Campeonato del Mundo de Ultramaratón que tendrá Croacia como escenario. Del éxito obtenido en tierras cántabras, de sus orígenes en esta exigente disciplina y de sus ambiciosos retos de futuro hemos conversado con el ultrafondista fuenlabreño, que a sus 40 años atraviesa el mejor momento de su carrera

¿Le sorprendió proclamarse campeón de España en su primera participación?
Bueno, lo cierto es que no soy asiduo a este tipo de pruebas que se hacen en circuitos porque lo mío ha sido más la montaña. Solo empecé a hacer alguna carrera en llano cuando entré en la escuela de Atletismo de Fuenlabrada hace un par de años y hasta hace unos meses ni siquiera sabía de la existencia del Campeonato de España de 100 kilómetros en esta modalidad. Me decidí a participar a modo de aprendizaje, salí a hacer mi carrera sin fijarme en nadie y fui reaccionando en función de cómo se iban dando las cosas.

¿Qué supone ganar una prueba de este tipo a nivel nacional?
Para mí supone mucho. Es el mayor éxito de mi carrera porque, aunque he sacado buenos resultados en montaña, en esta carrera la gente va muy preparada y se corre mucho. No me vi nunca ganador porque mi inexperiencia era total, pero a partir del kilómetro 65 es cuando me lo empecé a creer y al final gané. Es sin duda lo más importante que he hecho.

¿Cuándo le dio por embarcarse en esta disciplina?
Empecé a correr alta distancia en 2012 y me centré un poco en ella porque hasta entonces era un corredor más bien ocasional. En asfalto había corrido varios maratones pero no era un tema competitivo. El caso es que en 2012 me apunté a la Madrid-Segovia, de 101 kilómetros, y la preparé a fondo. La experiencia resultó tan exigente y gratificante que supuso un antes y un después.

¿Qué tiene el ultrafondo para que se haya puesto tan de moda?
Es muy difícil explicarle a la gente porque llegas a correr pruebas de 170 kilómetros con 10.000 metros de desnivel, pero yo pienso que son tantas las emociones en una ultra de tan larga distancia que las sensaciones son difíciles de igualar. Quizá una carrera de 100 kilómetros pueda ser asumible, pero las de 100 millas (170 kms) son como un tobogán de emociones que te acaba enganchando. Puedes ir absolutamente destruido y poco después pasas a alguien o comes algo y te crees el amo de la carrera.

¿Cuántas veces ha pensado en dejarlo o al menos dedicarse a distancias más ‘terrenales’?
Un montón de veces. No hay carrera de las largas largas que no haya dicho al acabar que no volvía más. Pero al final todo es un tema de motivación. Recuerdo que en 2015 fui muy preparado a la ultra del Mont Blanc, pero me caí en el km 17 y conseguí llegar a meta después de más de 30 horas. Al acabar pensé que había cerrado un capítulo y había llegado a mi meta, pero el año siguiente me caí con una moto y me hice polvo un tobillo. Tuve que estar casi un año parado y cuando te quitan la posibilidad de hacer algo es cuando más lo echas de menos y en 2017 volví con más ganas y en 2018 estoy supercontento.y motivado.

¿Cuáles son sus próximos desafíos?
Ahora me ha salido la increíble posibilidad de correr un Mundial en septiembre y voy a tratar de disfrutar al máximo de la experiencia. Y a finales de año hay un ultra de 100 millas en las Islas Reunión que está considerada como una de las carreras más importantes del mundo. La tenía marcada desde hace mucho y aunque se trata de un viaje muy difícil este año por fin voy a poder hacer realizar mi sueño de participar.

¿Cómo afronta su primera experiencia en un Mundial?
Como una ocasión inmejorable para seguir aprendiendo. En Santander era novato y creo que tengo margen de mejora. Mi primer objetivo es coger experiencia y hacer un buen tiempo, Quiero sacar la impresión de que lo he hecho mejor que la vez anterior. Voy con gente muy preparada y trataré de aprender y de puntuar para el equipo. Hay compañeros mejores que yo y trataré de hacer un buen papel porque la motivación es máxima.

¿Algún sueño que le quede por cumplir?
Hay un evento muy bonito a la vuelta de Croacia que me hace una ilusión enorme. Vamos a hacer el Camino de Santiago desde la misma puerta de la Escuela de Atletismo de Fuenlabrada corriendo por relevos hasta Santiago. Es un reto que nos hemos marcado con la idea de dar visibilidad a la Escuela. Sería los días 13, 14 y 15 de septiembre en relevos de entre 10 y 15 kilómetros y habría que completar el recorrido en menos de 72 horas.