La energía está en constante transformación. Ni se crea, ni se destruye. La Naturaleza es sabia y el cambio y la evolución son sus formas de mostrarlo. Como decía Albert Einstein: “Locura es hacer lo mismo una y otra vez esperando obtener resultados diferentes”. Es decir, que hay que transformar y trascender a todos los niveles, si el objetivo es progresar. También lo referido a la política.

En este punto viajamos a Alcorcón, una ciudad donde el cambio de Gobierno se antoja necesario y vital para su futuro. Es una obviedad que la localidad madrileña requiere de una transformación de políticas en materia de seguridad, limpieza y economía, por citar tres estadios fundamentales en su desarrollo. Un cambio de Administración, vamos.

Volviendo a Einstein, o al menos a él se atribuye: “Si buscas resultados diferentes, no hagas siempre lo mismo”. Y eso en Alcorcón es el PSOE, que cambia de rostros pero sigue en la similar ruinosa esencia. En esta ocasión, con la cooperación necesaria de su socio morado, Podemos, que está al borde de la extinción a nivel nacional y regional. Veremos el nacional.

Esta legislatura que llega a su fin ha estado marcada por la pandemia, Filomena y la crisis económica, sí. Hasta ahí, todo correcto. Pero también por la condena a la alcaldesa Natalia de Andrés, a cinco años de inhabilitación “para gestionar y administrar bienes ajenos públicos y privados”, después de que el Juzgado de lo Mercantil acreditara “graves y constantes irregularidades contables reiteradas al menos en tres ejercicios contables (2009, 2010 y 2011)” en EMGIASA. Tiempos en los que gobernaba el alcalde también socialista, Enrique Cascallana, también condenado en este sentido.

Candelaria Testa, hija política del socialista Cascallana y prima hermana de la alcaldesa condenada, no puede ser la solución a los problemas de Alcorcón, toda vez que está en el origen de los mismos

Ese es el legado del PSOE durante esta legislatura, con el mamotreto del CREAA como ejemplo viviente de su ruinosa gestión.

Cascallana y De Andrés, las dos caras de una misma moneda, cuya suma nos da a la actual candidata del PSOE al 28 de mayo, Candelaria Testa. Por mucho que los socialistas usen los medios institucionales pagados por todos los vecinos para limpiar la imagen de su aspirante, basta rascar lo mínimo para verle las costuras, donde emergen su etapa como concejal de Juventud en tiempos de Cascallana, las luchas internas para hacerse con el poder en 2015, precisamente contra Natalia de Andrés, o su firma en todas las licitaciones que acaban cayendo en saco roto, como el parque ciclista, declarado desierto.

Testa, hija política de Cascallana y prima hermana de Natalia de Andrés, no puede ser la solución a los problemas de Alcorcón toda vez que está en el origen de los mismos. Recuerden: “Si buscas resultados diferentes, no hagas siempre lo mismo”; y la candidata del PSOE es, precisamente, el Cascallana de su tiempo o De Andrés durante esta legislatura: una ruina para las presentes y futuras generaciones de Alcorcón.