SATURNO

Saturno devorando a sus hijos es uno de los cuadros más representativos de las Pinturas Negras del maestro Goya. De hecho este óleo era uno de los que decoraba las paredes principales de La Quinta del Sordo. Tal era la admiración del genio por este lienzo que hoy podemos encontrar en el Museo del Prado. Impactante, cautivador y terrorífico se erige ante nuestros ojos el Goya más expresivo no solo de la pintura patria sino mundial. Y si no lo creen vayan al Prado y compruébenlo in situ.

Pero lo que nos interesa de esta obra maestra no es solo su magnífico trazo. Más bien su alegoría. Inspirado en la mitología romana, Goya muestra a Saturno, el Dios de la agricultura cuyo homónimo griego era Chronos, el Dios del tiempo y las estaciones. Saturno o Chronos, dice la mitología, ascendió al Olimpo como supremo matando a su padre. Más tarde supo que le ocurriría el mismo destino y por eso se dedicó a devorar a sus hijos para gobernar los cielos eternamente. Así los plasmó en óleo el maestro Goya, enseñándonos a un Saturno envejecido pero terrorífico, con los ojos fuera de su órbitas, destrozando el cuerpo de sus hijos. Sin embargo, y según la mitología, Júpiter, escondido por su madre Ops -Rea para los griegos- escapó de las fauces de Saturno y posteriormente lo destronaría, convirtiéndolo en vulgar mortal y cumpliendo así la profecía.

Gran parte de las obras de Goya son alegorías de un valor incalculable. Tanto artísticamente como filosóficamente. Y, además, sirven -desgraciadamente- para evidenciar muchos de los acontecimientos y males que hoy suceden en España. Y también en Alcorcón.

Así es. Hoy en Alcorcón está el PSOE como ese Saturno viejo, con pesadas herencias del pasado y que nada a contracorriente frente a la fuerza de sus hijos nacidos de su ala más izquierdista. Pero al contrario de lo que nos mostraba Goya en su óleo, han sido esos hijos los que poco a poco han devorado al Dios romano y su homólogo socialista.

Porque actualmente la batuta de la oposición la lleva Ganar Alcorcón. En su ejercicio de fiscalización de la política de David Pérez, el partido de Jesús Santos capitanea la bancada opositora con denuncias y propuestas alternativas a las del Gobierno local. Y el PSOE, quien teóricamente debería abanderar esa posición, anda rezagado. A rebufo de un Santos que, día a día, agiganta sus posibilidades de llegar a gobernar la ciudad.

En las últimas semanas se han visto dos ejemplos del festín de Ganar Alcorcón con los restos del PSOE. Primero la denuncia de los cursos de Moda y Cocina solo para alumnas de dos colegios concertados. Una noticia que salió del ámbito local al regional, acrecentando aún más la posición de Santos. Y, después, con los líos del estudio del PGOU. Nuevamente Ganar Alcorcón ganando la partida a los socialistas.

Ya hablábamos que las herencias de la portavoz del PSOE, Natalia de Andrés, no beneficiaba a los socialistas si querían volver a gobernar. El tiempo es inexorable, hasta para Saturno, y mucho tendrán que cambiar los socialistas sino quieren que se cumpla la profecía de Júpiter.