Arroyomolinos

La Real Academia Española de la Lengua (RAE) define contubernio como un acuerdo o alianza –da igual las partes- para fines censurables. En términos históricos, se conoce como contubernio judeo-masónico al plan perpetrado, supuestamente, por los judíos, la masonería y hasta el comunismo para, de una forma u otra, dominar el mundo. De hecho durante los cuarenta años de la dictadura Franquista en España, Franco aludía siempre a este tipo de conspiración para perpetuarse en el poder y perseguir, aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid, a los masones, que lo rechazaron de la Orden en su juventud.

En Arroyomolinos, donde la familia Franco ha tenido cierta raigambre, se ha producido este tipo de contubernio. Es verdad que con fines no tan grandilocuentes ni propios de películas con villanos que tratan de apoderarse del Globo terráqueo. Pero sí, en cierta medida, sirve para definir la estrategia de hacerse con el control del Ayuntamiento.

Y los actores principales de esta confabulación son la concejala de Empleo, María Pilar Sánchez Torres, del PSOE, y el concejal de Cultura y Festejos, Francisco Ferrero –conocido entre el pueblo como ‘El Risitas’ y no precisamente por sus chistes-, líder todopoderoso del Partido Independiente de Arroyomolinos (PiArr). Ya saben, una de esas marcas blancas para vivir de la cosa pública.

Así se desprende del demoledor informe de la Secretaría del Ayuntamiento de Arroyomolinos que pone la lupa y hace saltar por los aires toda ética y moralidad con los nombramientos que se han producido en el área de Empleo tras la última Relación de Puestos de Trabajo (RPT) aprobada. Por una lado, y con categoría A1 –la más alta entre el funcionariado- aparecen como técnico de empleo la socia de Torres en una empresa privada y también la hija de Ferrero –acuérdense de ‘El Risitas’- también con la misma categoría y puesto. Secretaría del Ayuntamiento informa que las retribuciones de estos cargos no han sido aprobadas por el Pleno, donde reside la voluntad de todos los vecinos. Y, además, califica de “curioso” que ambas técnicos tengan mayor categoría que la técnico del puesto del que dependen.

Este compadreo evidente, prácticamente antinatural, entre la edil socialista, bien posicionada en el PSOE de Arroyomolinos, y ‘El Risitas’ de Arroyomolinos, rompe contra toda ética y moral democrática. Nadie pone en duda la legalidad del proceso, al contrario. Pero la Democracia no solo se defiende desde la legalidad. La ética es tanto o más importante dentro de un buen Gobierno. Y las cosas en Arroyomolinos se están haciendo bien, tras años de oscurantismo ‘made in Velarde’. Sin embargo, este tipo de contubernio judeo-masónicos entre el PSOE y el PiArr amenaza con, al menos, manchar la talla impoluta hasta el momento del Gobierno local. Flaco favor al actual equipo de Gobierno.