El Gobierno de España parece haberla tomado con Leganés y no entendemos por qué, máxime cuando el PSOE es hegemónico en la ciudad desde el 2015 y el propio Pedro Sánchez ha visitado la localidad en varias ocasiones.

La última prueba del agravio del Ejecutivo central hacia Leganés es la no elección como sede de la Agencia Española de Supervisión de la Inteligencia Artificial, que finalmente se ubicará en La Coruña. Leganés cuenta con 280 hectáreas de parques científicos, tecnológicos y empresariales y es la sede de la Universidad Carlos III y del clúster de Inteligencia Artificial de la Comunidad de Madrid.

Igualmente, existen hasta 48 instituciones educativas que ofrecen formación en esta materia y la Comunidad concentra la sede física de INDESIA, el primer consorcio de Inteligencia Artificial de la industria en España creado por empresas como Repsol, Gestamp, Navantia, Técnicas Reunidas, Telefónica, Microsoft, Ferrovial, Airbus e Inditex.

En definitiva, no existe un lugar más indicado para albergar una institución de estas características que la ciudad leganense. ¿Pero cuál es el problema? Que estamos en la Comunidad de Madrid, y eso a Pedro Sánchez le produce urticaria. En su desenfreno tiránico y despótica patología, asocia todo lo relacionado con Madrid a Ayuso, y le da igual ocho que ochenta.

La afrenta no queda ahí y si hay que tirar de ejemplos, el servicio de Cercanías en la ciudad es el máximo exponente de los ultrajes del Gobierno central para con la región. Y especialmente, Leganés.

La C-5 es un calvario, en lo que atiene a la particularidad de la localidad madrileña. Esta semana lo hemos vivido, con jornadas enteras de retrasos y viajeros agolpados en andenes y trenes. El Gobierno español no acomete ninguna mejora en este sentido, se dedica a parchear. Es más, la sucursal socialista en la Asamblea de Madrid llega a pedir que la propia Comunidad no exija que se cumplan los compromisos con los madrileños.

Leganés era la mejor opción como sede de la Agencia Española de Supervisión de la Inteligencia Artificial, y ya está bien del nefasto servicio del Cercanías en la ciudad. El alcalde, como máxima figura municipal, debe parar a Sánchez

Así que nos queda el nivel municipal y ahí, la máxima figura es el alcalde. Hasta la fecha, Santiago Llorente, que quiere repetir una tercera legislatura como representante de los leganenses. A él le toca parar de una vez por todas estos agravios de Sánchez a la ciudad.
Sea valiente, alcalde. «La valentía es cuando entras en una batalla que no estás seguro de ganar», decía Jeffrey Fry. No tema a las represalias ‘sanchistas’. «Se necesita una gran cantidad de valentía para enfrentarse a nuestros enemigos, pero tanta como para hacer frente a nuestros amigos», si atendemos a lo que nos dice la creadora de Harry Potter, J. K. Rowling.

Y, señor Llorente, no necesita magia para decirle a Sánchez: primero Leganés, luego el PSOE. Simplemente valentía. Con eso, le auguramos otros cuatro años como alcalde. Fíese.