La violencia de género es una lacra de nuestra sociedad que cada día, desgraciadamente, se hace más palpable. Cada caso de violencia de género supone nuestro fracaso como sociedad. De ahí que no se pueda escatimar ni un esfuerzo para, en la medida de lo posible, tratar de erradicarla.
En una entrevista concedida a este medio de comunicación, la secretaria de Igualdad del PSOE-M, Lorena Morales, explicaba que “la infancia es el momento ideal de empezar a luchar contra el machismo. De trabajar con los niños y niñas para desterrar esos estereotipos de género y para que empiecen a creer que son iguales y que se respeten unos a otros”. Así pues, Morales daba como clave invertir en educación. Algo tan básico y evidente como que ya en la Grecia clásica, el filósofo y matemático, Pitágoras, decía aquello de “educar a los niños y no será necesario castigar a los hombres”.
Los sindicatos de la Policía Local denunciaron que el Gobierno municipal quería reducir de 16 a 4 agentes la unidad contra la violencia de género
Pero en aquella entrevista, la secretaria de Igualdad del PSOE madrileño, además de Educación, hablaba de otras políticas que implican no solo a las administraciones educativas. También a la economía, a la justicia y, por su puesto, a la seguridad. Morales reivindicaba el ADN feminista del PSOE de Madrid. Una bandera que, a lo largo de estos años, ella sí ha ondeado sin fisuras. No solo con palabras, sino con hechos.
En cambio en el seno de su partido, hay todavía quien se queda en las palabras. En el mensaje y el eslogan. Y se olvida de que lo realmente importante es llevar a la práctica la lucha, en el terreno que sea, contra la violencia de género.
Por ejemplo la alcaldesa de Getafe, Sara Hernández, que podría seguir el ejemplo de su compañera de partido y, en la medida de sus competencias, poner toda la carne en el asador para luchar contra la violencia de género con hechos y no solo palabras. Todo viene a raíz de la denuncia de los sindicatos de la Policía Local de Getafe, que alertaban de que el Gobierno de Hernández pretendía desmantelar la unidad de violencia de género del Cuerpo municipal y reducirlo de los dieciséis agentes que hay en este momento a tan solo cuatro.
Sara Hernández debería responder a por qué trató de desmantelar la unidad contra la violencia de género de la Policía, como alertaron los sindicatos
Precisamente la alcaldesa pretendía hacer todo lo contrario a lo que demanda en estos momentos la situación de esta lacra social. Llama poderosamente la atención que una socialista como Sara Hernández diera pasos atrás en este sentido cuando en público viene a defender todo lo contrario.
Pero gracias a la presión y las reivindicaciones de los sindicatos policiales, que hicieron suyas desde el Partido Popular y Ahora Getafe, parece que la alcaldesa ha recapacitado y se ha comprometido a no desmantelar esta unidad de vital importancia para las mujeres que necesitan la protección policial.
Sin embargo ya sabemos que las palabras se las lleva el viento, y hasta que no sean hechos no podremos confiar en la palabra dada en Pleno por Sara Hernández, que debería responder a por qué trataba de reducir la plantilla de esta unidad y qué oscuros intereses la empujaban a hacer algo que, de no ser por los sindicatos, hubiera mermado el trabajo policial.