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El año 2018 arrancaba mal para Getafe en cuanto a la Seguridad se refiere. El Ministerio del Interior hacía balance de las infracciones penales del año 2017 que colocaban a Getafe como la ciudad con mayor criminalidad de la Comunidad de Madrid, obviamente por detrás de la capital. Y entonces, el Ayuntamiento gobernado por Sara Hernández no levantaba la voz contra el Ministerio ni sus datos. Aguantaba el chaparrón y dejaba pasar el tiempo.

Hasta que pasado el primer trimestre de 2018, Interior ha hecho públicas las infracciones de los tres primeros meses del año. Esto es: enero, febrero y marzo. Y de nuevo, un duro revés a la seguridad de Getafe, reflejando un aumento del 31,9% de los delitos y faltas que colocan a la ciudad como la primera de toda la Comunidad de Madrid donde más sube la criminalidad y la novena en España.

Sin embargo esta vez, el Gobierno local sí ha alzado la voz y dice que los datos son erróneos porque la suma de los diez tipos delictivos que aparecen en la fotografía no dan el resultado total. Y eso a pesar de que Interior ha publicado el Balance de Criminalidad siguiendo las mismas pautas de siempre. Una metodología que aparece en su página web y que tiene en cuenta no solo los diez delitos de la fotografía sino otras infracciones que no detalla y que recogemos también en este periódico.

Una sensación de inseguridad que atraviesa Getafe desde La Alhóndiga a Los Molinos, pasando por Las Margaritas y el centro

¿Qué ha pasado entonces para que el Ayuntamiento de Getafe, esta vez sí, arremeta contra las estadísticas del Ministerio que dirige Juan Ignacio Zoido? ¿Por qué ahora sí pone en tela de juicio el método de contabilizar las infracciones y antes no? ¿O es que nadie en la Concejalía de Seguridad se ha leído cómo elabora el Ministerio del Interior este tipo de balance?

Son preguntas cuya respuesta deja en muy mal lugar a los responsables políticos de uno y otro lado. Porque si de verdad es un error lo publicado por Interior, alguien debe rectificar de manera inmediata. Pero si los datos son los que son, que nunca se han contradicho; y todo se debe a una pataleta de la concejalía que dirige en Getafe Raquel Alcázar, que está vendiendo a bombo y platillo junto a la alcaldesa nuevas adquisiciones de equipos en materia de seguridad que no dan el resultado y la paciencia, a un año de las elecciones, brilla por su ausencia, será igual de grave y alguien tendrá que dimitir en Getafe.

El Gobierno de Sara Hernández ha lanzado un torpedo a la credibilidad de Interior, cuando la suya propia no cotiza en bolsa

Veremos a ver quién da el primer paso en este conflicto. El Gobierno de Sara Hernández ha lanzado un torpedo a la credibilidad del Ministerio del Interior. Pero de sobra es conocido por la ciudadanía es que la credibilidad de la alcaldesa y su Ejecutivo no cotiza en bolsa.

Lo que está claro es que ni los errores -si es que los hubiera y serían muy graves-, ni los reproches y pataletas pueden borrar algo tan palpable como la sensación de inseguridad que late en Getafe. Una sensación que atraviesa a la ciudad desde La Alhóndiga a Los Molinos, pasando por El Bercial, Las Margaritas y el centro. Una sensación de inseguridad que se siente hablando con los vecinos y paseando un domingo cualquiera por las calles de Getafe. Algo que el Gobierno local, desgraciadamente, desconoce.