La Cubierta

«Aquel que procura asegurar el bienestar ajeno, ya tiene asegurado el propio». Las sabias palabras de Confucio, por desgracia, brillan por su ausencia entre sus señorías de Leganés. Unos políticos que, primero, miran el interés propio y, si acaso y queda un rato, se preocupan después del bienestar ajeno. Éste es, el de los vecinos.

Especialmente en algo tan fundamental como la seguridad. A todos los niveles, ciertamente. Tanto la propia, como la jurídica o laboral, por citar solamente tres estadios. Y en verdad, estos días parece que ninguna de las tres está asegurada, si bien solo hay dos cosas seguras en esta vida: la muerte y los impuestos. Pero es obligación de todo gobernante procurar, o al menos intentarlo, cierta seguridad a sus gobernados.

Jurídicamente, por ejemplo, la liquidación del IBI de 2020 acaba en los tribunales. La Federación Local de Asociaciones Vecinales acude a los Juzgados a solicitar la devolución de las cantidades cobradas por un Ayuntamiento, que defiende que actúo conforme a derecho. Será la Justicia la que, finalmente, decida si hubo un cobro indebido. Conviene recordar que ya se pronunció en caso similar a favor del contribuyente. Así que átense los machos, por lo que pueda ocurrir a las arcas municipales.

En lo laboral, por otro lado, el paro volvía a subir en febrero de 2023, por segundo mes consecutivo. Bien es verdad que en Leganés es donde menos crece, en relación a sus vecinas del Sur de Madrid. Pero ya sabemos que las comparaciones son odiosas.

Y si de inseguridad se trata, la que padecen los bares y comercios, reventados a ‘alcantarillazos’ es alarmante. También los jóvenes de Leganés, con un tipejo que intentó secuestrar a una menor. La Alarma social es evidente. Pero la palma se la lleva La Cubierta de Leganés, otra vez en el foco del caso, merced a una reyerta multitudinaria que hace despertar viejos fantasmas de un zona tremendamente conflictiva.

Con la Ley en la mano se pueden atajar buena parte de estos sucesos. Ya nos dirán, si no, qué hace en la calle un tipo con 17 antecedentes penales. Pues porque el actual marco normativo lo permite. Pero a nivel municipal se pueden emprender también acciones para garantizar la seguridad. Por ejemplo, revisando las licencias de apertura de La Cubierta y el entorno, lo que despejaría de un plumazo cualquier conato de pelea multitudinaria, cuyas consecuencias acaban pagando los vecinos. O escuchando a los policías locales, verdaderos expertos en la materia.

Es incomprensible que el Ayuntamiento de Leganés, como Getafe, no atienda las demandas del Cuerpo. Por el bien de los vecinos, el ego en la política se queda en casa y quien no sepa hacerlo, que coja sus cosas y se vaya. Si aún así persiste, no se preocupe, que el 28 de mayo se abren las urnas.