Hace justo un año, allá por octubre de 2018, la Casa de Pinto comparecía en rueda de prensa para proponer una salida a la crisis del Abono Deportivo y el cierre parcial del gimnasio ubicado en el polideportivo Sandra Aguilar. Dicha propuesta era gestionar de forma temporal la instalación hasta encontrar una solución definitiva.

En aquella presentación, además de miembros de la asociación pinteña y usuarios afectados por el cambio de gestión del antiguo Pintogym, estaba el entonces portavoz del PSOE, Diego Ortiz, que defendía la medida impulsada por este grupo de vecinos e incluso la municipalización del servicio a través de Aserpinto.

No hay mejor aviso a navegantes que recordar, alcalde, de donde se viene para saber hacia donde hay que ir

Hecha la introducción, sigamos con la hemeroteca. Esa que resiste el lapidario paso del tiempo. Durante la pasada legislatura, Ortiz fue el principal baluarte de la oposición al Gobierno de Rafael Sánchez. Como se suele decir de forma coloquial, el portavoz del PSOE fue un ‘azote’ contra los sin sentidos perpetrados por Ganemos Pinto.

Hace un año, el ahora alcalde defendía junto a los miembros de la Casa de Pinto municipalizar el servicio del Abono Deportivo

De hecho, tanto el asunto del gimnasio como otros en los que Ganemos estuvo desacertado, fueron utilizados por los socialistas como ariete para minar la confianza en el anterior Ejecutivo. Bien es cierto que no hacía falta tampoco mucha maña en esta empresa, pues por sus hechos les conoceréis.

El buen trabajo realizado por Ortiz y su equipo en los cuatro años de oposición tuvo su recompensa en mayo de 2019. El PSOE ganaba claramente las elecciones municipales y barría de un plumazo a Ganemos Pinto -ahora Unidas- en las urnas. Había que pasar de las promesas a los hechos.

Y como todo Gobierno nuevo, dejar un periodo prudencial de cien días que ya se ha agotado. Como la paciencia de los antiguos usuarios de Pintogym y la Casa de Pinto, que ha llevado ante la Fiscalía las dos adjudicaciones realizadas en la pasada legislatura por el anterior Ejecutivo. Una cuestión que hemos tratado en estas líneas y por la que el PP ha preguntado recientemente.

Existe la preocupante sensación de que alcanzada la Alcaldía, Ortiz se ponga de perfil en el asunto de las adjudicaciones del gimnasio

Viendo como hace un año Diego Ortiz estaba codo con codo con los afectados, cabría pensar que ante esta información daría un paso adelante. Pero verdes las han segado. La callada por respuesta y, lo que es más alarmante, la preocupante sensación de que ahora, una vez alcanzada la Alcaldía, el entonces portavoz y ahora regidor se ponga de perfil ante un tema muy serio. Algo así como: ‘donde dije digo…digo Diego’.

Una vez finiquitada la transición de los cien días, el alcalde de Pinto debe dar un paso al frente en este asunto. Decir a las claras si va a mantener el modelo de Ganemos o, por respeto a quienes confiaron en él, seguir defendiendo su propuesta que hace un año enarbolaba en todos los escenarios.

Algo parecido hizo Rafael Sánchez tras hacerse con el bastón de mando allá por 2015. Es más, toda la crisis del gimnasio viene provocada por ese ‘bandazo’ por el que muchos en Pinto se sintieron traicionados. No hay mejor aviso a navegantes que recordar, alcalde, de donde se viene para saber hacia donde hay que ir. Y nada penaliza más entre los vecinos que predicar en oposición para no dar trigo en el poder.