El Padrino es una de las mejores películas -sino la mejor- de la historia del cine. En el inicio de la obra de Francis Ford Coppola, en esa suerte de secuencias donde Vito Corleone atiende a los invitados a la boda de su hija Connie, como manda la tradición siciliana, aparece Marlon Brando -en el papel de Vito- atento a las peticiones de los comensales. Quien haya visto la película lo recordará.

También porque Brando, mientras escucha pacientemente toda suerte de alegaciones, juega con un gato que el actor se encontró en mitad del rodaje. No estaba dentro del guión. Era algo totalmente improvisado y afortunadamente Coppola no lo borró en la sala de montaje, siendo ya una secuencia incónica. Y un ejemplo de que, a veces, la improvisación es buena consejera. En el arte, eso sí, pues en política -que de artística no tiene nada- es más bien peligrosa, pues denota falta de ideas y de proyecto.

La improvisación funciona en el arte, pues en la política -que de artística no tiene nada- denota falta de ideas y falta de proyecto

Así llegamos a Pinto. Una ciudad que viene de cuatro años marcados por la improvisación, la falta de talante y acuerdo que protagonizó Rafael Sánchez con todo su equipo de Ganemos Pinto. De hecho en cuatro años no fue capaz de aprobar unos presupuestos, por citar un ejemplo y no extendernos en asuntos del pasado. O no tan pretéritos, pues con el advenimiento del PSOE a la Alcaldía en mayo de este año parecía que venían aires nuevos, pero estos primeros meses están resultando algo desconcertantes. Y lo que es peor, con la sombra aún de la pasada legislatura.

Bien es cierto que las formas son distintas. Han cambiado para mejor. Pero la gestión no está siendo todo lo acertada que se esperaba. Muestra de ello es que no hay ni rastro de un borrador de Presupuestos. Ni un movimiento ni un atisbo de movimientos en este sentido.

Como no hay Presupuestos, pues ciertas áreas siguen estancadas. Miren si no la parte social, siendo Pinto un municipio pobre en este sentido según el informe presentado por la Asociación de Directoras y Gerentes de Servicios Sociales. De hecho, de los 40 municipios más pobres en gasto social de toda España. Dudoso honor que es verdad no es achacable al Ejecutivo de Ortiz. Forma parte del pasado y habrá que ponerse las pilas, ya que si hay dinero para un chófer es de entender que lo habrá para el área social.

La historia reciente de Pinto es la mejor consejera para ver las consecuencias que tiene gobernar a golpe de improvisación

Lo que sí es responsabilidad de este Gobierno es pasarse por el arco del triunfo el informe de la técnico de Sanidad para celebrar la actividad ‘Perros al agua’. Dicho informe decía que había que suspender la actividad por contravenir la legislación municipal y autonómica. Aún así se hizo y esperamos explicaciones. Por qué unos informes no se siguen, como este caso, y otros sí, como por ejemplo no cumplir con la promesa de municipalizar el gimnasio. Solo por citar un ejemplo.

Es pronto todavía, decimos, para cargar tintas pero el tiempo vuela y la paciencia se agota. El anterior alcalde ya lo vivió en sus carnes. No se puede gobernar a golpe de improvisación y de espaldas a informes y a la ciudadanía. No es buena consejera y la historia reciente de la política pinteña es la mejor maestra de las consecuencias que acarrea seguir esa senda.