Al Alcorcón se le está complicando la existencia hasta límites insospechados. La llegada al banquillo de Juan Antonio Anquela coincidió con una briosa reacción del equipo alfarero, que llegó a encadenar tres triunfos consecutivos y alivió un tanto su situación clasificatoria. Sin embargo, volvió a atascarse en el mes de diciembre y desde entonces solo ha conseguido una victoria en los diez últimos compromisos.

En lo que llevamos de 2021 todavía no ha estrenado el casillero de triunfos y el balance es de cuatro derrotas y un empate. Un solo punto conquistado de los últimos 15, lo que ha consolidado su condición de colista y ha elevado la distancia con la zona de permanencia hasta los cinco puntos.

Con 13 goles marcados en las 24 jornadas disputadas parece evidente que el principal problema del equipo está en ataque, pero lo más inquietante es que en las últimas jornadas se han producido varios errores puntuales en defensa que han acabado costando muy caros.

ESTE DOMINGO, UNA ‘FINAL’ ANTE LA UD LOGROÑÉS

La reacción se hace, pues, urgente y la primera ‘final’ será este domingo en casa ante la UD Logroñés, que transita por la 15ª posición de la tabla, pero que llega en un considerable bache de resultados al haber sumado tan solo dos puntos en las últimas cuatro jornadas (dos derrotas y dos empates).

“Tendremos que levantarnos y seguir luchando”, señalaba Anquela a la conclusión del encuentro de este lunes ante la Ponferradina, “porque yo creo que estamos cerca, pero hace unas semanas estuvimos bastante cerca y el equipo era más sólido. Ahora mismo hay que buscar esa solidez que creo que hemos perdido”.

Pese al mal momento que atraviesan, el técnico del conjunto amarillo advertía que “todo esto cambiará, estoy seguro de que tiene que cambiar. Va a ser muy duro y complicado, pero yo no voy a bajar nunca la moral porque a mí me enseñó este equipo que hay que luchar siempre, y lo vamos a hacer”, insistía.