Las últimas horas estás resultando dramáticas para la imagen del Atlético de Pinto, que no para de generar noticias adversas. A la detención del expresidente, Óscar Garvín, por su presunta relación con el robo acontecido hace un par de meses en las oficinas del club, se ha unido una profunda crisis institucional cuyos efectos resultan imprevisibles.

Los acontecimientos se precipitaban este miércoles, cuando desde el club rojinegro se emitía una nota oficial en la que se comunicaba que «debido a la mala gestión económica y deportiva llevada a cabo por la Junta Directiva, y todo ello unido a los malos resultados obtenidos por el primer equipo, se ha decidido destituir a la Junta Directiva» encabezada por Arcadio Díaz Fenoll.

«Como consecuencia de dicha destitución», añadía el comunicado, «el entrenador del primer equipo», -Antonio Acosta- «hermano de un miembro de la Junta Directiva, ha presentado su dimisión». Asímismo, se especificaba que la nueva Junta Directiva «ya está inscrita en el Organismo de la Comunidad de Madrid correspondiente y esperamos superar pronto esta situación de interinidad empezando con el nombramiento de un nuevo entrenador».

LA JUNTA DIRECTIVA DESTITUIDA EMPRENDERÁ ACCIONES LEGALES

Por su parte, la Junta Directiva destituida, encabezada por Arcadio Díaz Fenoll (presidente) e integrada también por Gabi Moya (vicepresidente), Pablo Acosta (secretario), Francisco Medina (tesorero) y Jesús Garrido (vocal), emitía a su vez un comunicado en el que decía encontrarse «en una situación de profundo dolor por los últimos acontecimientos».

Explicaban que «personas en las que se había depositado la confianza», en alusión al abogado José María Garzón Flores, «han maniobrado en perjuicio del club, de los socios, y en contra de la voluntad de esta Junta directiva logrando, de manera transitoria, cesar a la anterior Junta y poniendo en su lugar a otras personas en una actuación premeditada».

Advertían también que no se hacen responsables «de lo que acontezca por las decisiones y actuaciones que pueda realizar la nueva Junta Directiva desde el pasado día 16 y hasta que se restablezca la normalidad en el club», confirmando además que «con carácter inmediato se iniciaron las acciones ante los juzgados, tribunales y organismos competentes para solventar cuanto antes las presentes circunstancias».

PLANTE DE LOS ENTRENADORES

Una de las consecuencias de lo ocurrido el miércoles ha sido que los entrenadores del club han anunciado este jueves su decisión «de detener nuestras funciones con efectos inmediatos hasta que esta situación se resuelva».

«Los acontecimientos que han derivado en el nombramiento de José María Garzón Flores como presidente del club», señalan, «y cuyas decisiones son y serán basadas únicamente en su interés personal», les han llevado a comunicar que «nuestra profesionalidad y principios morales nos impiden poder ejercer nuestras funciones bajo el mano de dicha persona».