Rubén Pardo, Bustinza y Recio, durante un entrenamiento

El CD Leganés regresa a la competición tras el parón del pasado fin de semana por la Supercopa y en su horizonte más inmediato se dibujan dos compromisos que a buen seguro pueden marcar su devenir en lo que resta de competición. El primero será este domingo frente al Burgos en El Plantío (14.00 horas) , y el segundo ante el colista Alcorcón en Butarque (domingo 30, 14.00 horas).

Se trata de dos partidos a priori asequibles para el conjunto pepinero, que tiene las cuentas muy claras. Todo lo que sea encadenar dos victorias le situaría en la zona tranquila de la clasificación y le permitiría aspirar a reengancharse con todas las de la ley al objetivo de luchar por meter la cabeza en el playoff de ascenso, del que a día de hoy le separan nada menos que 11 puntos.

Perder o empatar alguno de ellos, sin embargo, seguramente comprimiría aún más la zona baja de la tabla y los de Nafti bastante tendrían con escapar de los puestos de descenso, de los que a día de hoy le separan cinco puntos, como para plantearse retos grandilocuentes.

300 AFICIONADOS APOYARÁN A LOS DE NAFTI EN EL PLANTÍO

Por lo que respecta al duelo frente al conjunto burgalés, el ‘Lega’ volverá a estar acompañado por un nutrido grupo de aficionados. El club leganense calcula que serán unos 300 seguidores los que arroparán al equipo blanquiazul, una cifra muy similar a la del anterior desplazamiento a Valladolid. Los de Nafti han conquistado tres triunfos en sus cinco últimas salidas y aspiran a mantener ese buen tono forastero en el recinto burgalés.

Sin embargo, la empresa no se presenta sencilla porque los de Julián Calero están firmando unos magníficos números en su feudo. De hecho, solo han perdido una vez en lo que va de curso delante de sus aficionados y tres de sus últimos cuatro compromisos como local los ha saldado con triunfo a su favor.