Foto: CD Leganés

El CD Leganés está en esa fase de la competición en la que todo lo que puede salir mal, sale peor. Ante el Granada no firmó una actuación sobresaliente, pero sí lo suficientemente meritoria como para haberse reencontrado con un triunfo vital para sus intereses. El problema es que ni siquiera acertó a transformar en gol un penalti que bien pudo haber cambiado el desenlace de la contienda (63′) y encima perdió en la refriega por problemas físicos a Carrillo y Óscar Rodríguez, dos de sus escasos recursos ofensivos.

El propio Carrillo tuvo la primera ocasión reseñable al rematar un balón que atajó bien colocado Rui Silva. Apenas se había alcanzado el primer cuarto de hora y cinco minutos después el delantero argentino daba el relevo a Óscar Rodríguez por problemas físicos. Sin embargo, el jugador más resolutivo del equipo pepinero en este tramo de competición solo pudo completar lo que restaba de primera parte porque también acusó molestias.

Su recambió fue Assalé, que firmó una segunda parte más que notable protagonizando algunas de las mejores acciones ofensivas de su equipo. Antes, en el minuto 53, el Granada tuvo su mejor ocasión en una gran acción personal de Puertas cuyo disparo se marchó rozando el poste.

La suerte del partido estuvo en el 63′. Neva cometió penalti sobre Assalé cuando éste se disponía a encarar a Rui Silva y la pena máxima la lanzó Guerrero. Su disparo, ligeramente centrado y a media altura, fue desviado por Rui Silva y el balón se estrelló en el larguero. A punto estuvo Bustinza de cazar el rechace, pero un defensor del conjunto nazarí se le adelantó por escasos centímetros.

EL ‘LEGA’ LO INTENTÓ HASTA EL FINAL SIN ÉXITO

El colectivo blanquiazul acusó el golpe, pero lo siguió intentando en el tramo final y suyas fueron las dos acciones más peligrosas en el tramo final del encuentro. En la primera, un contragolpe bien montado acabó en Guerrero, cuyo remate se estrelló en el lateral de la red. Y ya en el 92′ un cabezazo de Assalé se marchó desviado cuando se encontraba en una privilegiada situación.

Al final, empate que sabe a casi nada teniendo en cuenta las urgencias de un CD Leganés que se sitúa a cuatro puntos de la permanencia con un partido más que sus rivales y un calendario tremendamente exigente. Las matemáticas, en cualquier caso, le siguen concediendo opciones y a eso deberán aferrarse los de Aguirre en las siete jornadas que restan de competición.