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Las opciones de que el Getafe dispute la Champions el próximo curso siguen ahí, pero mucho más lejos que cuando arrancaron los partidos de esta penúltima jornada. Más que nada porque casi todas las variables que podían influir han resultado negativas. Ha perdido ante el Barcelona (2-0) y el Valencia se ha impuesto al Alavés (3-1), mientras el Sevilla -ya con menos opciones- ha empatado en su visita al Atlético de Madrid.

La consecuencia de todo esto es que el Valencia ha alcanzado al Getafe en la tabla, y además de ha superado al disponer del average favorable. Por tanto, el equipo azulón se ve obligado a ganar en la última jornada al Villarreal en el Coliseum y que el Valencia no haga lo propio en su visita al Valladolid, que ya se ha asegurado la permanencia matemática y no se juega más que la honrilla. Podría incluso valer el empate, pero para ello es preciso que los de Marcelino pierdan en Zorrilla.

La penúltima jornada ha resultado, pues, de lo más adversa para un Getafe que ha tenido sus opciones en el Camp Nou, pero ha acabado sucumbiendo ante un Barça al que no le ha quedado más remedio que poner toda la carne en el asador tras su fiasco del pasado martes en Liverpool.

Lo mejor de los de Bordalás ha sido sin duda la primera hora de encuentro, en la que han sabido hurgar en las dudas del bando azulgrana. Aunque el dominio era local, la presión alta del colectivo azulón le ha permitido disponer de hasta tres excelentes ocasiones que podían haber variado sustancialmente el rumbo del encuentro y en todas ellas con Jorge Molina como protagonista.

En la primera ha enviado ligeramente alto su remate cuando se encontraba en una inmejorable situación tras una magnífica asistencia de Ángel. En la segunda ha llegado amarcar, pero su tanto ha sido anulado por fuera de juego. Y en la tercera su remate con la zurda se ha ido desviado también una buena situación.

Pero ya en tramo final de la primera parte el Barcelona ha ido apareciendo en el partido y sus aproximaciones hacia el marco de Soria eran cada vez más peligrosas. En la primera se ha interpuesto a un buen disparo de Rakitic, pero en la segunda Arturo Vidal ha aprovechado un rechace del guardameta azulón para batirle desde cerca.

El gol ha hecho un daño enorme al Getafe, que en el segunda mitad ha acusado el enorme esfuerzo del primer acto y no le ha quedado otra que recular hacia su portería. Aún así, ha dispuesto de una última ocasión en el 88′ que podía haberse traducido en el empate y un punto de oro, pero de nuevo Molina -en posible situación de fuera de juego- ha cabeceado al palo. Y en la siguiente jugada, Messi ha hecho una de las suyas y ha propiciado el autogol de Djené que ha terminado de sentenciar el encuentro.

Dura derrota la del equipo azulón, que ha perdido casi en el último suspiro del campeonato la cuarta plaza, pero que a buen seguro defenderá sus opciones de Champions hasta el último momento porque el premio a conseguir bien merece la pena.