Todo lo que no hubiera sido un empate entre el Getafe y el Barcelona hubiera echado por tierra los pronósticos, que finalmente se han cumplido al pie de la letra. Azulones y azulgranas han firmado tablas en el Coliseum y tan contentos, ya que ambos han certificado sus respectivos objetivos tras un insípido partido que ha acabado de la misma manera que empezó (0-0).

Al Getafe el punto le ha servido nada menos que para sellar la permanencia una temporada más en la máxima categoría. Teniendo en cuenta la situación que atravesaba cuando lo cogió Quique, el premio es mayúsculo. Otra cosa es la imagen ofrecida en las últimas jornadas, en las que el colectivo getafense ha encadenado cuatro empates gracias a un impenetrable dispositivo defensivo, pero del centro del campo hacia delante, muy poquita cosa que contar.

En el caso del Barça, el punto le permite echarle el candado a la segunda plaza, que tal y como le venían pintando las cosas en las últimas semanas y con el Madrid coronado hace un tiempo tampoco está del todo mal. Eso siempre que no se mencione lo del famoso estilo que preconiza Xavi y que debió quedarse en Barcelona, porque en el Coliseum no ha dado señales de vida.

Con las cartas boca arriba desde el pitido inicial, Getafe y Barcelona han firmado una suerte de armisticio de principio a fin y las ocasiones han brillado por su ausencia. De hecho, por parte del bando azulón apenas cabe reseñar un cabezazo de Unal que se ha marchado a corner tras tocar en Lenglet (6′) y dos remates lejanos de Aleña y Arambarri (37′ y 42′) que apenas han sobresaltado a Ter Stegen. Y el Barça, ni eso.

EL RESULTADO LES CONVENÍA

Los minutos han ido consumiéndose sin mayores sobresaltos y ni siquiera el carrusel de cambios del segundo periodo ha alterado la monotonía reinante sobre el césped. El resultado convenía a los dos y ninguno estaba por la labor de alterarlo, así que a la conclusión del encuentro ambos han celebrado la consecución de su objetivo.

Sobre todo el Getafe, que seguirá un año más en la máxima categoría reponiéndose del peor inicio de competición de su historia, así que aunque la imagen de los últimos partidos haya dejado bastante que desear, la realidad es que el premio es enorme y así lo han entendido sus aficionados.