El Getafe tendrá ante sí este miércoles la posibilidad por primera vez en lo que llevamos de temporada de sellar la permanencia de manera matemática. Para conseguirlo dispone de hasta tres alternativas y la más clara pasa por ganar a domicilio ante Osasuna (El Sadar, 19.00 horas) y que no lo haga ese mismo día el Mallorca en su visita al Sevilla (Sánchez Pizjuán, 20.30 horas), ya que abriría una distancia de 7 u 8 puntos con el conjunto balear -en función de que los de Aguirre empatasen o perdiesen- y solo quedarían 6 por disputar.
Otra opción es que el equipo azulón empate en su visita a Pamplona y el Mallorca pierda frente al Sevilla, ya que en esa coyuntura el Getafe cerraría la jornada con 6 puntos sobre los bermellones y hay que recordar que tiene el average a su favor, por lo que la salvación estaría asegurada.
Y todavía habría otro tercer supuesto para el caso de que el Mallorca gane en el Pizjuán. Si se diese esa circunstancia, el Getafe también podría salvarse de manera matemática si suma los tres puntos frente a Osasuna y el Granada cede este martes en casa frente al Athletic de Bilbao, ya que la distancia entre ambos quedaría en 6 puntos y el average entre getafenses y nazaríes también resulta favorable para los primeros.
OPORTUNIDAD PERDIDA ANTE EL RAYO
En cualquier caso, y pese a que lo tiene al alcance de la mano, la realidad es que los de Quique dejaron escapar este pasado domingo una magnífica ocasión para haber dejado el objetivo prácticamente finiquitado, pero no pudieron con el Rayo Vallecano (0-0), que sí certificó su permanencia y que además dispuso de las mejores ocasiones en el Coliseum.
El Getafe dejó su portería a cero por tercera jornada consecutiva y añadió un punto más a su casillero, pero el colectivo getafense estuvo bastante más plano en ataque que en anteriores compromisos. Quique lo justificó en parte a la conclusión del encuentro al admitir que «el equipo está cansado, azotado porque ha estado jugando en límites altísimos de tensión» prácticamente desde que arrancó la competición y subrayó que «damos hasta donde tenemos», resaltando que «sumamos un punto más y queda una jornada menos».
En ese sentido, el técnico madrileño quiso enfatizar que «cuando consigamos el objetivo, será importante que no se nos olvide de dónde venimos», en alusión a la delicadísima coyuntura clasificatoria en la que cogió las riendas del equipo tras la destitución de Míchel.
De cara al compromiso de este miércoles, otro dato destacable es que Osasuna no tiene ni mucho menos el nivel de necesidad del Getafe, ya que los navarros hace varias jornadas que sellaron la permanencia y no les da para luchar por un puesto europeo en estas tres últimas jornadas de la competición.
