El Getafe firmó en Balaídos su segundo empate consecutivo a domicilio (1-1) en un partido en el que fue de menos a más y quizá mereció mejor suerte ante un Celta excesivamente conformista. Jaime Mata firmó el tanto del empate a poco más de diez minutos del final en lo que supuso su estreno goleador en la máxima categoría.

El partido arrancó con mucho equilibrio y las ocasiones fueron repartidas. La primera reseñable llegó por parte azulona. A los diez minutos Amath sirvió un magnífico pase a Ángel, pero el tinerfeño remató lejos de su objetivo. Todo lo contrario que el céltico Maxi Gómez, que aprovechó el error de David Soria en una salida para superarle de cabeza y poner a su equipo en ventaja.

El tanto local espoleó al Getafe, que dispuso de dos excelentes oportunidades para haber devuelto las tablas al marcador antes del descanso. Sin embargo, Molina estrelló su remate en la madera y Ángel cabeceó el suyo ligeramente desviado.

El dominio de los de Bordalás permaneció en la segunda mitad y los cambios acabaron resultando decisivos para la suerte del choque. Mientras el cuerpo técnico celeste trató de reforzar su zaga para preservar su corta renta, el entrenador azulón echó mano de Mata para traducir alguno de sus acercamientos a la portería de Sergio. Y el último ‘pichichi’ de Segunda logró estrenarse en la máxima categoría con un gol de ariete puro. Cazó un balón suelto en el área grande y su golpeo potente y colocado supuso el merecido tanto del empate del Getafe, que por ocasiones y empeño debió haberse adjudicado los tres puntos en Balaídos.