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La mejor versión del Getafe de Bordalás había aparecido con cuentagotas a lo largo de la presente temporada, pero ha surgido con todo su esplendor en Huesca, donde el conjunto azulón ha conseguido un triunfo que se antoja vital de cara sus opciones de permanencia, ya que no solo ha impuesto a un rival directo en la lucha por la salvación sino que ha abierto un interesante hueco de cinco puntos con el Elche -antepenúltimo- a cinco jornadas del final.

Y la victoria en El Alcoraz ha tenido un protagonista indiscutible en la figura de Enes Unal, mermado por las lesiones y la falta de continuidad a lo largo del curso, pero que ha llegado en las mejores condiciones al tramo decisivo y ha firmado los dos goles del Getafe ante el conjunto de Pacheta en un duelo que ha salido leer mucho mejor el conjunto azulón.

Bien es cierto que el Getafe ya había dado muestras de su mejoría en los últimos compromisos, especialmente ante el Real Madrid (0-0), pero la realidad es que encadenaba nada menos que siete jornadas sin conocer la victoria y la sombra del descenso acechaba cada vez más amenazante.

De ahí la trascendencia de cortar la mala racha ante un rival directo y exhibiendo las señas de identidad más características del Getafe ‘made in Bordalas’, un equipo tremendamente rocoso en tareas defensivas y que sabe rentabilizar sus ocasiones en el momento oportuno.

Y así ha ocurrido en Huesca, donde tras un primer cuarto de hora de dominio alterno y muchas precauciones, ha llegado un buen centro de Nyom desde la derecha que ha cabeceado Jaime Mata para que se luciera Andrés. Sin embargo, el rechace lo ha cazado Unal, el más listo de la clase, y ha establecido el 0-1 con un remate ajustado al segundo palo.

EL SEGUNDO, TAMBIÉN DE UNAL 

El gol ha consolidado los propósitos del Getafe, muy armado atrás y a la espera de alguna contra que le permitiera resolver el asunto. Y la ha encontrado en el arranque del segundo periodo. Djene ha protagonizado una larga conducción desde su parcela y ha enviado el balón a Unal, que se encontraba pegado a la banda izquierda, desde donde el turco ha iniciado un slalom que le ha llevado hasta el borde del área y desde ahí ha colocado el balón el balón lejos del alcance de Andrés con otro remate ajustado al palo contrario.

Quedaba toda la segunda parte, pero el Getafe apenas ha concedido resquicios salvo un par de remates de cabeza de Rafa Mir, siempre inquietante dentro del área, que o bien no han encontrado su objetivo o bien se han topado con la oposición de David Soria, apenas exigido en un duelo que casi siempre se ha jugado al ritmo que más le convenía a un Getafe mucho más próximo a su objetivo y que bien puede aferrarse al manido dicho de que ‘siempre que llueve, acaba escampando’.