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La reanudación del campeonato liguero ha traído pésimas noticias para el Getafe, que ha caído derrotado ante el Granada (2-1) en un duelo que parecía tener totalmente controlado, pero que se le ha escapado tras el descanso en dos desatenciones defensivas poco habituales en el colectivo de Bordalás.

Pese a las ausencias de tres puntales como Mata, Maksimovic y Arambarri, el ‘Geta’ ha manejado el primer acto con su proverbial eficacia y solidez. Un remate a bocajarro de Deyverson que se ha estrellado en el cuerpo de Rui Silva ha sido el preludio del fantástico golpeo con la zurda desde la frontal de Timor, que ha puesto el 0-1 en el marcador de Los Cármenes a los 20 minutos.

El partido se ponía a pedir de boca para los intereses visitantes y hasta el descanso el Granada apenas si ha inquietado a Soria en un cabezazo de Carlos Fernández que el guardameta ha detenido con solvencia.

La aspereza que ha marcado el último tramo de la primera mitad se ha saldado con varias amarillas y un buen puñado de interrupciones, pero ninguna incidencia en el resultado.

DIEZ MINUTOS DE PESADILLA EN LA SEGUNDA MITAD

Tras la pausa se han sucedido los cambios por ambos bandos, si bien la sensación era que el Getafe tenía el duelo donde más le convenía a sabiendas de que podía finiquitarlo en alguna contra de esas que acostumbra.

Sin embargo, el panorama ha variado sustancialmente en apenas diez minutos de pesadilla para el bando getafense. En el 69, una indecisión entre Soria y Djene se ha traducido en un autogol del defensa en su afán por evitar el remate de Carlos Fernández (1-1).

Y en el 79′ el propio Fernández aprovechaba un despeje poco afortunado del cancerbero azulón para establecer el 2-1 que a la postre ha resultado definitivo, ya que ni siquiera la entrada en escena de jugadores tan desequilibrantes como Ángel, Kenedy o Hugo Duro ha bastado para evitar el infortunado regreso del Getafe a la competición liguera.