Foto: laliga.es

El historial más reciente de los duelos entre Valencia y Getafe está tan plagado de vértigo que el de este miércoles no iba a ser una excepción. Se adelantó pronto el equipo azulón, que luego llegó a verse dos goles por debajo, pero logró recomponer su figura cuando peor lo tenía para firmar un empate que tiene mucho que ver con lo visto sobre el césped de Mestalla.

Pese a la concatenación de partidos en este tramo de competición, Bordalás rehusó las rotaciónes y echó mano del mismo once que tan buenas sensaciones dejó el pasado domingo ante el Mallorca. Y su apuesta por la continuidad le rindió réditos de inmediato. Antes del primer minuto de juego. Un remate de Molina encontró en el segundo palo a Jaime Mata que, libre de marca, alojó el balón en la meta de Jaume.

Imposible diseñar un mejor inicio en la caldera de Mestalla. Y aún pudo redondearlo Jason con el segundo, pero en su remate a bocajarro se interpuso un rival para desviar el esférico a córner. El Valencia andaba descompuesto por la estajanovista presión azulona y a los diez minutos perdía por lesión a Gameiro. pero lo que parecía otra mala noticia se acabó convirtió en el bálsamo a sus males porque en su lugar entró Maxi Gómez.

Los de Bordalás todavía mantuvieron a buen recaudo a su oponente hasta la primera media hora. El partido pintaba bien porque parecía estar completamente bajo control. Sin embargo, un mal despeje de Djene al filo de la media hora dejó el balón botando a media altura. Y Maxi Gómez, que pasaba por ahí, enganchó una media chilena que entró pegada al palo de Soria. Fue el punto de partida de una monumental empanada del colectivo azulón que el Valencia supo exprimir al máximo.

En el 33´ apareció Parejo por la banda, sacó a pasear su diestra y dibujó un centro perfecto al segundo palo que cabeceó a placer Máxi Gómez, a esas alturas convertido ya en el gran artífice de la remontada. Pero la zaga azulona siguió haciendo aguas y de un saque de banda que debió favorecer al Getafe nació una mortífera galopada de Rodrigo cuyo centro al punto de penalti encontró la rúbrica del coreano Kang-In Lee para rubricar el tercero.

Pero si alguien pensaba que el Getafe iba a arrojar la toalla es que no conoce a la tropa de Bordalás. Coincidiendo con la entrada en escena de Ángel y Kenedy, el equipo azulón se enganchó al partido con uñas y dientes. Las ocasiones empezaron a sucederse y Jaume no daba abasto ante tanto sobresalto en apenas cinco minutos.

Primero avisó Maksimovic, luego acortó distancias Jason de espuela (65’), a continuación volvió a quedarse cerca del gol Maksimovic (67’) y a renglón seguido Ángel reequilibraba el marcador a pase de Damián (68’).

El resultado ya no se movería pese a que el duelo puedo decantarse en el tramo final de cualquiera de los dos bandos, sin ir más lejos en un cabezazo de Rodrigo que sacó Cucurella en la línea gol en una acción que desde el equipo local se reclamó como penalti o en un tanto anulado a Ángel por fuera de juego de Mata.