Nada. No hay manera. El Getafe sigue negado en sus duelos ante el Atlético de Simeone y los números alcanzan ya cotas verdaderamente escandalosas. Los de Bordalás han vuelto a caer este miércoles en su visita al Wanda en un duelo en el que quizá han merecido más, pero la realidad es que el único gol del encuentro lo ha hecho Luis Suárez y se ha traducido en tres nuevos puntos para el líder.
Estadística en mano, el conjunto azulón se ha medido en 18 ocasiones al Atleti del ‘Cholo’ y el balance es tan adverso como que incluye 16 derrotas y 2 empates. Pero la negación no queda ahí, ya que el Getafe no ha sido capaz de marcar un solo gol en todo este periplo mientras su adversario alcanza los 34. Algo verdaderamente sobrenatural.
Y eso que esta vez, como alguna que otra anterior, ha competido bien y ha dispuesto de varias ocasiones frente a Oblak, sobre todo en el tramo final el primer tiempo y especialmente dos de Ángel y Etxeita. En la primera, el tinerfeño ha cabeceado blandamente a las manos del meta esloveno cuando estaba dentro del área pequeña. Y en la segunda el central ha rematado alto un magnífico pase de tacón de Mata.
Antes, sin embargo, los locales han mandado sobre el césped y Lemar ha enviado un remate al palo (13′) en lo que constituía el primer aviso serio. Apenas cinco minutos después y tras una jugada de estrategia entre Lemar y Carrasco, éste ha puesto el balón en el área y Suárez ha peinado el balón de cabeza lejos del alcance de Yáñez.
Lejos de arrojar la toalla, el Getafe lo ha seguido intentando tras el descanso ante un rival que se ha limitado a salvaguardar su valiosa renta a la espera de montar alguna contra que finiquitase el asunto. Sin embargo el dominio azulón ha resultado más estéril que en la primera mitad y apenas cabe reseñar un par de remates de Mata que no han llegado a sobresaltar a Oblak.
Pese a la derrota, destacar el estreno del canterano Iglesias en el lateral derecho ante las bajas de Damián y Nyom y la titularidad de Portillo, cuya presencia en lo que va de curso había sido residual y que ha firmado un partido notable.
